La creación de alianzas entre la Iniciativa Privada (IP) y el sector público ha servido como el acelerador de la adopción de la electromovilidad en países como España, Chile y Colombia.

En el panel, La electromovilidad en el transporte público, del 12 Congreso Internacional de Transporte y Movilidad de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad AMTM, Ana Pérez Del Olmo, responsable del área de consultoría EMT Madrid, expuso que con la colaboración público privada, desde 2007, EMT comenzó a utilizar buses eléctricos.

“Nuestro principal problema es el ambiente y la principal fuente de emisiones era nuestra flota, por lo que ahora contamos con 81 unidades eléctricas”, comentó.

En este sentido, recomendó que, para llegar a la electromovilidad, se debe contar con tecnología adecuada, adaptada en los centros de operaciones y definir cuál es la estrategia como ciudad.

Héctor Moya, director en Buses Metropolitana METBUS, de Chile, comentó que para llegar a la electromovilidad, se debe discutir el tema de las terminales.

“Si la generadora no puede llegar con la potencia para cargar, esa terminal estaría muerta. El diseño de las terminales es fundamental para la colocación de los cargadores de las unidades”, precisó.

Asimismo, destacó que se deben capacitar a los operadores en cuanto al uso de las unidades y los tipos de carga.

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