El desabasto de semiconductores y otros componentes clave para la fabricación de automotores se convirtió en un tema central para la industria a nivel global desde 2020, afectando la actividad de proveedores, armadoras, distribuidores y, desde luego, consumidores finales.

Este año comenzó con retrasos en el ingreso de pedidos, producción y entregas de vehículos, una situación que, de acuerdo con las tendencias del mercado a nivel mundial, seguirá representando un desafío para los involucrados en el sector autotransporte.

Para Jorge Martínez Madero, Presidente del Comité de Camiones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la limitante en la fabricación de unidades marcará la pauta para que la relación con los clientes se vuelva un tema central; en primer lugar, concientizándolos de que se trata de un problema general que va más allá del control de las redes de concesionarios.

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Al mismo tiempo, los afiliados a la AMDA deberán priorizar el producto que reciben: “Administrar y compartirle a los clientes, de una manera muy asertiva y directa, la realidad del mercado; ése es el reto más grande que estamos enfrentando como distribuidores este año”, comparte en entrevista para TyT.

En este mismo sentido se pronuncia Charin Regules, Vicepresidenta del Comité de Camiones de esta asociación, quien advierte que no solo se trata del surtido de unidades desde las plantas armadoras, sino de otros componentes: “Desgraciadamente, el ritmo de la distribución de refacciones no ha logrado alcanzar su nivel normal”, señala.

Sobre el tema, Alejandro Gómez, expresidente de esta misma rama de la AMDA y actual miembro del Comité de Camiones, prevé que el backorder de vehículos y partes podría enfrentar mayores dificultades en 2022 que en el año pasado. Y si bien en el segmento de ligeros ya comienza a fluir un poco la disponibilidad, se estima que en el mercado de camiones la situación se empiece a regularizar a partir de mayo o junio.

Ante este panorama adverso, los entrevistados coinciden en que la postventa se volverá clave para mantener las estructuras de gastos y operación de las distribuidoras, o en palabras de Jorge Martínez, se trata de enfocarse en la postventa para conservar la rentabilidad de este sector.

Es buscar que cada camión que se venda sea con el mayor valor posible, es decir, adicionar servicios de valor agregado a la oferta”, expresa.

Y este tema no es menor. Debido a la falta de vehículos nuevos, las grandes flotas no han renovado unidades, circunstancia que da vida al mercado secundario. Entonces, ahora el enfoque es proveer mejores servicios, pues los clientes seguirán utilizando por más tiempo sus camiones en lugar de venderlos.

Aunque esto ha representado el encarecimiento en el segmento de seminuevos, el alargar la vida de los camiones se convierte en un área de oportunidad para la venta de refacciones y el mantenimiento: “Si normalmente se movía la postventa, ahora que hasta los mismos flotilleros no están renovando, definitivamente es donde tenemos oportunidad de negocio”, comenta Alejandro Gómez.

Y es que, al no haber la renovación necesaria, dice Charin Regules, las unidades requieren mayor soporte de los distribuidores, los cuales esencialmente proveen partes y servicio al mercado primario.

Aunado a ello, Alejandro Gómez subraya lo importante que igualmente es mirar otros segmentos de vehículos que sí pudieran contar con unidades disponibles: “Es cambiar el chip también al vendedor, para ir por esos mercados que sí existían, pero no los buscábamos”, agrega.

Por su parte, Charin Regules considera como uno de los puntos fuertes de los distribuidores en 2022, la solidez que han demostrado como negocios establecidos en el país, y que seguirán dando todo el soporte postventa que sus clientes necesitarán más que nunca.

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Sin minimizar el problema

De acuerdo con estimaciones de la AMDA, este año podría alcanzarse un crecimiento de poco más del 15% en la venta de vehículos pesados; no obstante, Martínez Madero reconoce que es una meta difícil de lograr, pues el actual contexto no les permite surtir los grandes pedidos a las flotas.

Al mismo tiempo, y según muestran las tendencias del mercado en Estados Unidos –principal destino de exportación para la industria de pesados en México–, las órdenes de camiones ya están llenando los slots de producción de 2023.

En su opinión, hay muchas variables que se mueven constantemente y no permiten hacer un pronóstico certero para este año. Aun cuando el crecimiento del 15% representaría un gran año de ventas en el que se superarían las 34,000 unidades, todavía estarían lejos de los niveles prepandemia.

Alejandro Gómez coincidió en que el panorama es muy incierto, ya que a los pendientes en la renovación de flotas de 2021 se le sumarán los de este año.

Respecto al mercado de refacciones, los entrevistados reconocieron que hay un pequeño backorder, especialmente en piezas específicas de las que no suelen tener un gran stock, aunque la situación no es tan severa como entre los vehículos terminados: “Desgraciadamente, hay camiones parados en los talleres, reparaciones a la mitad, quitando espacio, generando molestias a clientes y operadores que no pueden generar ingresos. Es un esquema en el que todos pierden”, expresa Gómez.

Por otro lado, alertan sobre el incremento en los precios de los vehículos, incluso entre los pedidos colocados: “La inflación, los incrementos en precios de commodities, nuevas tecnologías en los camiones y la falta de componentes, han provocado que suban los precios de los vehículos”, señala Martínez Madero.

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Sin separarse de la agenda

A pesar del contexto que impone la disminución en el abasto de unidades, el Comité de Camiones de la AMDA no quita el dedo del renglón de otros temas que son clave para impulsar la competitividad de sus agremiados, como trabajar con las autoridades para frenar la importación de automotores usados.

Otro de los asuntos relevantes en su agenda, es la realización del Segundo Foro AMDA Vehículos Comerciales, cuyo enfoque radicará en el mercado secundario, que, si bien no tiene por ahora una oferta muy grande por la dinámica actual del sector, sigue siendo un aspecto central en la administración de Jorge Martínez.

Charin Regules agregó que, en este evento, también se expondrán los KPIs del sector para poder monitorear los desempeños de los agremiados y, así, generar referencias reales del comportamiento del mercado de equipo pesado multimarca en México.

En este foro se prevé asimismo reconocer la trayectoria de distribuidores de camiones, tractocamiones y autobuses, como se hizo en su primera edición.

Jorge Martínez igualmente revela que este Comité de la AMDA continuará trabajando para proveer más servicios a sus afiliados, a fin de que puedan tomar mejores decisiones de mercado y gestión. Asimismo, se estará impulsando la factura AMDA, que mitiga el problema de lavado de dinero y compra de unidades con documentos falsos; y se continuará con la labor para lograr el emplacamiento de vehículos en las concesionarias, lo que evitaría trámites y tiempos de espera para la entrega al cliente.