Además del combustible y los lubricantes, el refrigerante o anticongelante es un fluido esencial para el óptimo funcionamiento de un tractocamión, ya que regula los máximos y mínimos en la temperatura del motor, ya que sin él, el calor de la combustión podría estropearlo. 

Sus principales funciones son reducir el punto de congelación del agua y aumentar su punto de ebullición. De esta manera, se evita que el agua del radiador se congele o se evapore, según las circunstancias climáticas de la operación. 

Esto, a su vez, evita la corrosión de los componentes y, hay casos, en los que su intervalo de drenado se puede dar hasta los 400,000 kilómetros recorridos, sin embargo, es importante hacer revisiones periódicas para confirmar su estado. 

A través de un refractómetro se puede extraer una pequeña muestra y ponerla a prueba para conocer a qué punto el agua se evapora o se congela, de tal manera que si los rangos han disminuido considerablemente, significa que el refrigerante o anticongelante ya perdió sus propiedades y es hora de drenarlo.

Y hablando de todo el sistema refrigerante del camión, es importante mencionar que está compuesto por la bomba de agua, o bomba refrigerante -que hace circular el refrigerante por todo el motor-,  el radiador, que conduce el calor lejos del refrigerante.

También por las mangueras del radiador, que conectan las partes del sistema de refrigeración; el ventilador, que extrae el aire a través del radiador cuando el vehículo no se mueve lo suficientemente rápido para que el aire circule. 

Y el termostato, que controla la temperatura del refrigerante, ya que cuando el motor está en marcha, el refrigerante circula por éste y luego regresa, para después salir cuando esté frío nuevamente.

Después entra en la bomba de agua, donde absorbe el exceso de calor para controlar la temperatura del motor, y finalmente, el refrigerante vuelve a la parte superior del radiador.

Por último, es importante revisar el tanque del refrigerante antes y después de cada viaje, para confirmar que está en los niveles correctos, ya que si está por debajo de la línea mínima, deberás agregar más para mantener protegido tu radiador.

De no hacerlo, el motor del camión se sobrecalentará en cuestión de minutos, lo que generalmente causará daños irreversibles y costosos a los componentes.

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Asimismo, es importante recordar que para agregar más refrigerante, solo hay que hacerlo cuando el motor está frío.