Luego de lograr sinergias con el Gobierno federal y con Secretarías de Seguridad de seis estados de la República, Armando Zúñiga Salinas, Coordinador General de las Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (ASUME), hizo un llamado a las autoridades de los 26 estados restantes para establecer un trabajo coordinado ante el aumento de delitos como el robo en carreteras.

El directivo de ASUME precisó que, en medio de la emergencia sanitaria, esta agrupación ya colabora con Secretarías de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Oaxaca y Sinaloa para reportar cualquier incidencia que se desarrolle en su esfera competencia, como posibles saqueos o detección de tumultos de personas.

En la capital del país, informó Armando Zúñiga, se han podido coordinar acciones para inhibir alrededor de 80 intentos de saqueos, a los cuales se les dio seguimiento desde el monitoreo de redes sociales hasta el reporte de concentraciones irregulares cerca de las tiendas de autoservicio.

Zúñiga agregó que es necesario ampliar la coordinación e interlocución con los 26 estados de la República que restan para instituir comités de emergencia y acuerdos específicos que permitan dar puntual seguimiento al incremento de delitos como el robo en carreteras, el cual ha mostrado aumentos preocupantes en los corredores industriales de la zona centro del país.

“Esperamos que pronto otros estados respondan a las cartas de colaboración que les hemos enviado a principios del mes anterior, porque deseamos ser parte importante para salir de esta coyuntura con los mejores resultados en materia de seguridad”, precisó en videoconferencia de prensa.

Sobre el tema, Víctor Presichi, Presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular mediante GPS (ANERPV), recordó que en el segundo bimestre del año, el robo a autotransporte de carga creció 7% en todo el país.

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COVID-19 contagia a la seguridad privada

Si bien la demanda de servicios de seguridad ha aumentado, a la ASUME le preocupa que la economía de las empresas de diversas industrias les obligue a prescindir de sus servicios. Así, factores como reducción de actividades, disminución en ingresos y liquidez, gastos extraordinarios ocasionados por la pandemia y reducción de servicios de transporte, han provocado un decrecimiento del 20% industria de seguridad.

Zúñiga Salinas, señaló que el sector representado por ASUME continúa comprometida con sus colaboradores; sin embargo, de no generarse los apoyos necesarios para el sector, se perdería hasta el 30% de los empleos en la seguridad privada.  

“Para mantener los empleos, solicitamos a nuestro Gobierno federal los apoyos necesarios para poder diferir las cuotas de la carga social, del Seguro Social, el INFONAVIT y el retiro, de estos meses que ha bajado el ritmo de la actividad para poder pagarlas en parcialidades”.

El apoyo, puntualizó, permite trasladar el compromiso de pagar impuestos diferidos para que el flujo de efectivo sea destinado a pagar nóminas y costos fijos que eviten paralizar la operación de las empresas de seguridad privada.

Armando Zúñiga destacó la importancia de atender estas peticiones pues la seguridad privada también fue considerada una actividad esencial.