En medio del proceso de recuperación económica, el Banco de México (Banxico) acumula dos alzas a su tasa objetivo, único elemento que tiene para frenar el incremento de la inflación general y anclar las expectativas ante los crecientes riesgos que amenazan la ruta descendente de los precios. 

La postura de política monetaria de Banxico ha generado cuestionamientos sobre las consecuencias de elevar el precio del dinero en una economía que acaba de pasar por su peor crisis en 88 años, por efectos de la pandemia. 

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Una de las preocupaciones es el financiamiento, jugador clave en las finanzas de las empresas de autotransporte para sus planes de crecimiento, diversificación y, por supuesto, para la renovación de flota. 

Expertos consultados por TyT, declaran que dos incrementos consecutivos —de 25 puntos base cada uno— en la tasa de interés interbancaria de Banxico, para ubicarla en 4.5 por ciento, no representan una amenaza importante para el costo del financiamiento.

César Salazar López, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, manifiesta que los aumentos a la tasa objetivo de Banxico, podrían tener cierto efecto en las tasas de interés de la Banca Comercial. Sin embargo, el nivel de las tasas activas de los créditos, obedece más a las condiciones del mercado y a la aversión al riesgo que represente para el sistema financiero del país. 

De acuerdo con la experiencia mexicana, el incremento en las tasas de los créditos no podría ser tan relevante. Más bien las condiciones del mercado son las que determinarían la estructura de las tasas de interés activas de la Banca hacia actividades comerciales”. 

César Salazar López, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

En el caso específico del financiamiento para transportistas, el acceso al crédito se da por las condiciones y la rentabilidad de las empresas a corto y mediano plazo; si eso no existe, simplemente no será posible que les otorguen los créditos, añade.

Por separado, Jorge Gordillo Arias, Director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, señala que incluso un incremento adicional de 50 puntos base (0.5%) a 5.0 por ciento —como se prevé concluya la tasa interbancaria de Banxico en 2021—, no necesariamente se verá reflejado en las tasas de financiamiento automotriz. 

Habrá algunas empresas financieras o armadoras que aguanten estos puntos base sin repercutirlo en el consumidor o productor. Los 100 puntos base aún no te orillan necesariamente a hacer un cambio en las tasas de crédito. Algunas financieras sí lo harán, pero creo que la repercusión no sería tan dura”. 

Jorge Gordillo Arias, Director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco.

Banxico en la dinámica de la economía

Para este 2021, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca 6.18 por ciento, indica la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, publicada este 1 de setiembre por Banxico. Se trata de un rebote inferior a la fuerte caída de 8.5% vista en 2020. 

Que el Banco Central eleve su tasa en un contexto de débil recuperación económica y de presiones inflacionarias provenientes del exterior, y no de una demanda interna mayor que la oferta, ha dividido las posturas incluso entre los integrantes de la Junta de Gobierno de la institución. 

No es una inflación que se produzca por exceso de demanda, sino que es un proceso de inflación que se deriva de un incremento en los costos; entonces, pensar que elevando las tasas de interés vas a provocar que los precios bajen, es muy limitado”.

César Salazar López, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

El investigador de la UNAM reconoce que la autoridad monetaria debe responder a su principal mandato: controlar la inflación, pero el hecho de elevar la tasa objetivo no necesariamente ayudará a resolver ese problema, y sí podría ralentizar la actividad económica. 

Hasta agosto, llevamos un incremento de 0.5% o 50 puntos base en la tasa interbancaria de Banxico, y eso sí podría tener un impacto en la dinámica de la actividad económica, la cual apenas se está recuperando, y no estamos viendo un escenario de crecimiento sostenido sólido”. 

César Salazar López, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

Al respecto, Gordillo Arias expresa que la inflación se mantendrá elevada, por arriba de 5% varios meses más; sin embargo, lo que Banxico quiere es evitar dar la imagen de que es suave con los temas de inflación y reacciona con los incrementos a su tasa para no perder la confianza. 

En el momento en que el empresario diga, ‘Banxico informa que bajará la inflación, pero no lo creo y mejor voy a subir los precios de mis productos o servicios al doble de lo que dice el Banco Central’; si esto pasa o es generalizado, la inflación seguirá yéndose hacia arriba”.

Jorge Gordillo Arias, Director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco.

El director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, expone que quizá para finales de 2022 o en 2023, la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) retomará su ciclo de alza de tasas, y ello obligará al Banco Central a volver a subir su tasa de fondeo a 7 o incluso 8 por ciento, niveles que sí tendrán un mayor efecto sobre el costo del financiamiento y la recuperación de la economía. 

Desde el exterior

La pandemia, sus distintas olas y variantes en el mundo, han provocado desequilibrios en la oferta y la demanda de productos y servicios, elevando sus costos. Estos importantes factores externos, son los principales riesgos para que la inflación general se mantenga por arriba de 5.0 por ciento, al menos hasta el primer trimestre de 2022, de acuerdo con el estimado difundido por Banxico en agosto pasado. 

A julio pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de 5.81% anual, mientras que el índice referente a los Precios Productor (INPP) lo hizo a un ritmo superior: 6.43 por ciento. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que las empresas han absorbido una parte de los precios elevados que enfrentan. 

De estos movimientos los transportistas no quedan exentos, ya que si bien los precios de sus servicios están lejos de incrementar a un ritmo de 6.0% visto entre marzo y abril de 2020, en julio pasado registraron una inflación de 2.73 por ciento. 

En tanto, los precios del diesel alcanzan nuevos máximos; su inflación hiló en julio cinco meses de incrementos a doble dígito. La expectativa es que se mantenga “caro”, ya que a nivel internacional, no existen los elementos para pensar en una reducción sostenida que lleve al principal insumo de los transportistas a precios de la prepandemia.

Al respecto, Alejandro Montufar Helu, CEO de PETROIntelligence, expresa en entrevista que la demanda mundial del combustible sigue recuperándose: “Es posible que observemos reducciones relativas debido a los nuevos contagios, pero esto no consistirá en una baja sostenida que lleve al diesel a precios de la prepandemia”, señala. 

Así como los transportistas enfrentan elevados precios del diesel, los industriales, adquieren insumos y materias primas con incrementos anuales cercanos al 90 por ciento, como es el caso del acero; o tarifas marítimas de importación cinco o seis veces superiores a las del año pasado.