La Ciudad de México ingresa a semáforo naranja sin bajar la guardia, así lo anunció Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno.
Después de ocho semanas de estar en semáforo rojo, hoy, la Ciudad de México brinca a color naranja, debido a la reducción acelerada en el número de ingresos hospitalarios registrados en la última semana.
Eduardo Clark, director general de Gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), informó que al día de ayer, 11 de febrero, se reportaron 5,860 hospitalizados en la CDMX, 1,541 menos desde el 21 de enero, cuando la ciudad llegó al pico máximo de casos.
“Es importante destacar la reducción que hemos registrado desde el 21 de enero, que llegamos al pico máximo de 7,401 personas. Una velocidad de descenso que no habíamos tenido durante toda la pandemia”, aseguró.
El funcionario informó que, a partir del próximo lunes, con el semáforo naranja, los restaurantes con servicio en exteriores ampliarán sus horarios hasta las 22:00 horas, un incremento de una hora, comparado con la semana previa. Además, se permitirán mesas de cinco comensales.
Para el sector de teatros, se podrán poner puestas en escena al aire libre, con el uso obligatorio de cubrebocas y sana distancia.
Gimnasios y albercas podrán operar en espacios cerrados de 6:00 a 23:00 horas, entrenamiento 1 a 1 y distancia mínima de cuatro metros. La duración máxima de entrenamientos debe ser de 40 minutos, con el uso de sistema de citas para evitar aglomeraciones.
Asimismo, Clark indicó que templos e iglesias podrán abrir de 7:00 a 19:00 horas, sin reuniones, con sana distancia.
Sin embargo, para esta semana de semáforo naranja, casinos, boliches, cines, museos, parques de diversiones, baños públicos, circos, eventos sociales, oficinas y corporativos continuan sin autorización para operar.
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