El paso de la pandemia no ha cambiado mucho el escenario para el déficit de operadores, de acuerdo a proyecciones de la International Road Transport Union (IRU), la reducción de la demanda de servicios de autotransporte debido a la COVID-19, todavía hay una escasez alarmante de conductores a nivel mundial, la cual se agudizará este año.

Un estudio de la agrupación internacional revela que, en el caso de México, en 2020, los puestos de operador sin cubrir abarcaban el 7% y para 2021 llegará al 18 por ciento.

Por ello, ante el continuo déficit de operadores, el Termómetro TyT de esta semana indagó entre las flotas de autotransporte y a través del Twitter @revistatyt, cuáles son las acciones más importantes para contar con el mejor recurso humano dentro de sus empresas.

Así, el 47% de los participantes optaron por ofrecer condiciones de trabajo dignas.  Y que una de las lecciones que dejó la pandemia fue el cuidado de las personas como parte de las empresas.

Sueldos justos, reconocimientos por sus resultados en la operación, ofrecer un buen ambiente laboral, interés por su salud física y psicológica, son los elementos básicos para atraer y retener a los mejores operadores; sin embargo, en la era de COVID-19, se le sumó proveerlos de lo necesario para protegerlos de un contagio y mantener las unidades –su espacio de trabajo– libre de riesgos.

Por otro lado, el 24% de los participantes consideró que lo más importante es crear un semillero de conductores; y es que muchas empresas han apostado por contar con su propia escuela u optan por alianzas con centros de formación académica ya avalados.

En este renglón, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) ha impulsado fuertemente su programa de “Semillero para la Formación de Operadores Quinta Rueda” en sinergia con autoridades educativas, agremiados y el apoyo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

En tercer lugar en el Termómetro TyT se colocó la capacitación continua, concentrando el 19% de la votación. Sobre el tema, la IRU considera que la capacitación y la certificación siguen siendo vitales para atraer y desarrollar operadores profesionales, especialmente con nueva tecnología, expectativas de seguridad y estándares de cumplimiento. 

Finalmente, el 10% de los votantes consideró que para enfrentar el déficit de operadores es necesario ofrecerles respaldo y empatía. Particularmente en tiempos de la COVID-19, organizaciones destacaron más que nunca, la importancia de tratar a los conductores como auténticos héroes que no dejaron de trabajar, permaneciendo lejos de sus familias en tiempos de incertidumbre.

Dentro de las recomendaciones que IRU y CANACAR compartieron como los mandamientos para dignificar esta profesión, en primer lugar justamente se solocó el asegurar una comunicación respetuosa  y no discriminatoria en la recolección, entrega y transporte de las mercancías.

Para IRU, las soluciones están ahí, solo resta mejorar las condiciones de trabajo y capacitar a la fuerza laboral para que el déficit de operadores no continúe avanzando y que eventualmente dañe la movilidad y las cadenas de suministro.

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