Para 2020 se estima que los precios internacionales del petróleo desciendan influenciados por las expectativas de una sobreoferta del hidrocarburo. Ello no quiere decir, necesariamente, que los precios de las gasolinas y el diésel bajarán para los mexicanos los próximos meses, expuso Adrián García Gómez, coordinador de Ingresos e Impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

 

Este año, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) cerrará entorno a los 60 dólares el barril y para 2020 Banco BASE prevé un descenso de 3.3% en su precio, de hecho, podría tocar un mínimo de 50 dólares el barril. En el primer trimestre se estima oscile en los 56 dólares por barril, 4 dólares por debajo de su precio actual.

 

Sin embargo, de acuerdo con García Gómez, esta baja en los precios internacionales del crudo – uno de los componentes que definen el precio de los hidrocarburos en México– no significa que los mexicanos vayan a pagar menos por las gasolinas y el diésel los próximos meses.

 

“Lo más probable es que los precios de las gasolinas y diesel no bajen. Si los precios internacionales del petróleo bajan, lo que pasa es que se cobra el impuesto completo (IEPS) y se mantiene el precio solamente incrementando por la inflación, como se ha manejado este año.

 

Difícilmente habrá un descenso de los precios en 2020, pero sí se va a controlar el crecimiento de los mismos, los veremos en los niveles de este año”, manifestó.

 

Lo que sí permitirá, añade, es una mayor recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) cobrado a las gasolinas y diesel por parte del Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ya que destinará menores estímulos fiscales a los hidrocarburos para mantener sus precios.

 

“Este año, el precio del petróleo fue menor a lo pensado en 2019, por lo que el estímulo fiscal que se aplica a las gasolinas y el diesel fue menor que en años anteriores, esto permitió en que la recaudación fiscal por este impuesto fuera mayor a la pronosticada en la Ley de Ingresos de 2019”, explicó el experto.

 

En enero de 2018, el Gobierno federal destinó 2.7160 pesos de estímulo fiscal al diesel, mientras que en igual mes de este año no fue necesaria su aplicación, debido a la baja en el precio del crudo en los mercados internacionales. Esta semana del 21 al 31 de diciembre, el estímulo aplicado al disesel será de 0.631 pesos.   

 

Adrián García externó que el estímulo anunciado cada semana por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es utilizado como una protección para cuando hay incrementos abruptos, ya sean en el precio internacional del petróleo o cotización del peso frente al dólar – otro factor que determina los precios de los hidrocarburos en el mercado mexicano–.

 

Como fue el caso de los ataques a la petrolera Saudi Aramco en septiembre pasado, cuya noticia disparó en más de 14% el precio del petróleo Texas en un día. En ese momento, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador salió a decir que protegería los precios de las gasolinas y diesel con un menor cobro del IEPS.

 

En octubre pasado, la administración federal ingresó 575.7 millones de pesos por IEPS al carbono  – gasolinas y diesel-, 27.7% más respecto a lo recaudado en igual mes de 2018. En los primeros 10 meses del año, este impuesto significó una recaudación de  4,490 millones de pesos, de acuerdo con datos de la SHCP.

 

En línea con los pronósticos de Banco BASE, Humberto Calzada Díaz, analista de mercados financieros en Rankia Latinoamérica, pronosticó un descenso a entre 52 y 57 dólares el barril del WTI hacia el primer trimestre de 2020; sin embargo, recordó que noticias como la guerra comercial de Estados Unidos y China, la desaceleración de la economía y conflictos en Oriente Medio influyen de forma importante en el comportamiento de los precios petroleros.