Tras 51 días de haber implementado la Jornada Nacional de Sana Distancia, el gobierno federal dio a conocer la estrategia de reanudación de las actividades económicas, académicas y sociales en el plano de la nueva normalidad, que constará de tres etapas.

Graciela Márquez, secretaria de Economía, explicó que la primera Fase arrancará este 18 de mayo, con la incorporación de minería, construcción y fabricación de equipos de transporte como actividades esenciales.

La segunda, contemplada del 18 al 31 de mayo, será para prepararse a la reapertura en general. Y en la tercer, a partir del 1 de junio, se llevará a cabo un semáforo semanal por regiones, para que se vayan sumando más zonas a la nueva normalidad.

Pero ¿qué es esto de la nueva normalidad? ¿cuánto cambiará la vida de las personas, de las empresas y del país en general? Para entender este concepto, acuñado en inglés como “The new normal”, Ricardo Vega, director general de Board Media, explicó algunos lineamientos que podrían sentar las bases de esta revolución en prácticamente todos los rubros.

Solo para considerar un par de antecedentes que cambiaron parte de la cultura en el mundo, basta mencionar los protocolos de seguridad en los aeropuertos después del 11 de septiembre y el uso del preservativo cuando VIH ocupó las primeras planas todavía en el siglo pasado.

Dos fenómenos de distintas naturalezas que obligaron un cambio en la cultura global. A pesar de las buenas prácticas en prevención, hábitos que funcionan porque no dan problemas y la cantidad de estudios y literatura que podrían abonar a prepararse a una crisis como la que está sacudiendo al mundo en 2020, pocos estaban preparados para enfrentar la pandemia del COVID-19 y sus estragos.

De cualquier forma, tanto las políticas públicas como los protocolos de emergencia y el propio instinto de supervivencia de gobiernos, empresas y sociedad siguen sorteando la emergencia sanitaria y, de a poco, se logra ver la luz al final del túnel.

De esta manera, en la nueva normalidad, además de los lineamientos que la regulen, la sana distancia, el uso de cubrebocas, evitar congestionamiento de personas, sanitización de espacios y revisiones periódicos también llegaron para quedarse.

Al igual que el home office, pues desde ahora, tanto empresas como empleados han asumido el compromiso de hacer que las cosas funcionen, a la distancia.

Específicamente para el programa anunciado por el gobierno federal, las empresas que reanudarán operaciones deberán presentar sus protocolos sanitarios y los trabajadores han sido y serán capacitados en temas de higiene y seguridad.

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También deberán readecuar sus espacios laborales, montar filtros al ingreso de sus instalaciones y programas periódicos de sanitización de los espacios.