Ante la reapertura de nuevas actividades económicas y las que se mantienen operando desde la crisis sanitaria, el Gobierno federal preparó un manual de sanidad, en el que participaron la Secretaría de Economía, del Trabajo, de Salud y el IMSS, con el fin de reducir el riesgo de contagio por Coronavirus SARS-CoV-2.

En la denominada nueva normalidad, un mayor número de empresas retomarán sus operaciones y, con ello, la reincorporación de su personal. Para este 1 de junio, el IMSS validó el arranque de casi 4 mil fabricantes de equipo de transporte, sector que fue considerado como nuevo esencial, en conjunto con la minería y la construcción.

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En esta nueva fase, en el que se mantiene la crisis sanitaria y el nivel de alerta epidemiológico por el nuevo Coronavirus en su máximo nivel, las empresas deben disminuir al mínimo los riesgos en los espacios y equipos de trabajo.

De acuerdo con Segundo García Hinojos, experto en Derecho en materia laboral, si un trabajador adquiere la enfermedad COVID-19 es motivo de incapacidad, la cual finaliza cuando el IMSS lo determina o si la enfermedad cesa. Las reglas que seguirán empresas y sector salud serán las mismas que las de una enfermedad general.

Cuando se sospecha o se sabe que existe una infección por este Coronavirus en el centro laboral, la empresa deberá implementar medidas con la finalidad de contenerla y evitar la propagación del virus entre el personal. 

La Guía de acción para los centros de trabajo ante el COVID-19 señala que entre las acciones se encuentran los controles de acceso a los centros de trabajo, realizar esfuerzos de identificación del personal infectado con la enfermedad COVID-19 y de su entorno, así como acciones de aislamiento y desinfección. 

La empresa enviará a casa al personal con síntomas de Coronavirus. En caso de que presente dificultad para respirar, remitirlo al centro de atención de salud más cercano. 

Se recomienda que los colaboradores con sintomatología sean aislados temporalmente en un área de estancia definida previamente para el control de ingreso y egreso de la misma empresa, y dotar de material educativo para prevenir contagios en el hogar.

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La empresa tendrá que trabajar en identificar a otros empleados que hayan estado en contacto con una persona infectada o con sospecha de ser portador de Coronavirus y enviarlos a casa. 

Las autoridades señalan que es imprescindible evitar el retorno de trabajadores enfermos sin contar con la evaluación médica pertinente, e implementar un registro y seguimiento del personal en resguardo domiciliario voluntario, a fin de reducir posibles casos de contagio. 

Incentivar al personal con sospecha o confirmación de COVID-19 a cumplir con el resguardo domiciliario corresponsable, que es la limitación voluntaria y temporal de la movilidad de una persona, para permanecer en su domicilio de residencia o en un sitio distinto al espacio público para evitar el contagio de la enfermedad en la comunidad. 

Este resguardo también puede ocurrir debido a la condición de vulnerabilidad de la persona, o debido al tipo de actividad que desempeña en el centro de trabajo. Durante el tiempo que dure, la persona trabajadora deberá recibir su salario.

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