La industria mexicana, ya en recesión, fue el sector que recibió las primeras afectaciones por el coronavirus, y de no tomarse medidas para su reactivación caerá 3.5% este 2020, advirtió la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). 

“De no tomarse medidas contingentes y articularse un programa de reactivación económica e industrial, se estima que para el 2020 la industria podría retroceder 3.5%, básicamente el doble de lo registrado el año pasado, expuso la Concamin. 

Leer: Gobiernos atentan contra la logística, asegura Concamin

En un comunicado, refirió que los cierres parcial de regiones manufactureras en China, a causa del coronavirus, afectó las cadenas globales de valor de las que México forma parte. 

Ello tuvo un impacto adverso, aún desconocido, en las industrias automotriz, maquinaria eléctrica, equipo eléctrico, de cómputo, textil y químicos por mencionar algunos. 

Ante la contingencia, la Concamin planteó distintos ejes fiscales, de política pública, gasto de Gobierno e inversión que ayuden a contrarrestar los efectos del coronavirus en el sector. 

En política fiscal propuso negociar con las entidades federativas la reducción del impuesto sobre la nómina, la deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales y el fin de cualquier medida unilateral de presión fiscal.

Pidió al gobierno terminar con los procesos que inhiben el desarrollo de sectores como la industria farmacéutica. En inversión pública exhortó a que la inversión en construcción utilice 100% contenido nacional. 

Adicional, la confederación liderada por Francisco Cervantes instó a que al menos la mitad de la infraestructura energética esté conformada por contenido nacional.

En gasto público solicitó que el gobierno pague de forma oportuna a los proveedores y que su consumo provenga de la industria nacional en su totalidad.

También aprovechó para pedir que se posponga el cambio de etiquetado de los alimentos y bebidas de alto contenido de sodio y calórico. 

Sin embargo, la Concamin expuso que la actividad industrial suma 16 meses de caídas consecutivas, con sectores que enfrentan problemáticas que les impiden avanzar. 

Entre estos factores regresivos están la falta de inversión pública en la construcción, los bloqueos de carreteras y vías férreas, la falta de pago oportuno a proveedores e inseguridad.

La compotencia desleal que enfrentan las industrias textil, vestido, calzado y acero, así como los cambios al etiquetado para las productoras de bebidas y alimentos procesados. 

Antes, la Concamin se dijo lista para guiar a las empresas de la industria, empleadoras de 8.4 millones de trabajadores que representan 35% del Producto Interno Bruto (PIB), a la aplicación de medidas de trabajo a distancia.