La contingencia sanitaria generada por el COVID-19 no afectará el comercio terrestre entre México y Estados Unidos, aseguró Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

En conferencia matutina, Marcelo Ebrard informó que a través de Mike Pompeo, Secretario de Estado de Estados Unidos, se llegó a un acuerdo con La Casa Blanca para que las medidas implementadas para contener el COVID-19 no afecten “de manera decisiva” las actividades económicas con México, ni en la región fronteriza.  

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“Se logró que las medidas para lo que se denomina la reducción del riesgo no afecten actividades sustantivas para México y Estados Unidos, hemos hecho un catálogo de actividades esenciales que no deben afectarse.

Incluye todas las actividades de comercio, transporte de mercancía, movimiento logístico, que tienen que ver con actividad comercial. No hay afectación”.

Marcelo Ebrard, canciller de México.

Añadió que el acuerdo excluye también a las personas que trabajan en Estados Unidos y que tienen autorización para cruzar la frontera, así como todos los servicios indispensables como la compra de medicamentos y servicios de emergencia.

Tras la reunión con Pompeo ante la contingencia por COVID-19, añadió Ebrard, se definió como prioridad exhortar a la población para que se abstenga de realizar viajes no esenciales, por su salud en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.

“Vamos a buscar coordinación sanitaria, porque en El Paso (Texas) hay más casos que en Ciudad Juárez (Chihuahua)”, añadió. 

Horas antes, el Secretario de Estado informó sobre la situación en su cuenta de Twitter.

En la Mañanera, el canciller explicó que Canadá solicitó a La Casa Blanca medidas en sus fronteras en virtud de que en Estados Unidos hay más casos de COVID-19 o coronavirus que en el primer país.

Luego de ello, añadió, Washington informó a México de su intención de que haya un «acercamiento similar» en la frontera con ambos países. Lo que derivó a dos días de intensas negociaciones con autoridades estadounidenses.

Aseguró que de no existir el acercamiento con Mike Pompeo pudo ser posible un cierre de fronteras, ante las medidas de Estados Unidos para contener la propagación del COVID-19, afectando la actividad económica, situación que ahora se descarta.

Por último, el titular de la SRE negó que haya una restricción aérea entre México y Estados Unidos, pues el tema que ahora compete solo involucra al transporte terrestre.