La industria automotriz y de transporte se ha visto amenazada por una crisis de semiconductores en los últimos dos años, originada en primer lugar por la pandemia, que obligó a muchos productores y proveedores a frenar operaciones, y ahora por la incertidumbre que ocasiona el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Durante su participación en el webinar “La Crisis de Semiconductores el Futuro de la Industria Automotriz y de Transporte”, organizado por el Centro de Enseñanza Técnica y Superior (CETYS Universidad), Bertha Martínez Cisneros, coordinadora de la Licenciatura en Logística Internacional, señaló que ambas crisis han generado un impacto logístico para la industria automotriz, pero el conflicto Rusia-Ucrania está creando repercusiones significativas en la cadena de suministro del sector como la producción de semiconductores.

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Rusia es un proveedor importante de aluminio, níquel y cobre, pero las sanciones comerciales aplicadas como instrumento de presión al cese de la guerra, están desencadenando en cuellos de botella en la cadena de suministro y un alza en los costos de los metales para la industria automotriz en todo el mundo.

Martínez Cisneros explicó que en el caso del sector automotriz y de transporte de Estados Unidos 2,100 empresas tienen al menos un proveedor directo nivel 1 en Rusia; 15,100 empresas tienen proveedores nivel 2, y 190,000 compañías estadounidenses cuentan con proveedores nivel 3.

Al verse varadas las operaciones de producción, las empresas comenzarán a buscar opciones comerciales con otros países pero esta decisión puede originar un alza en los precios, “pues al no ver suministro de materia prima para producir semiconductores, se buscarán alternativas que pueden ser más costosas, y a su vez aumentar el precio de los vehículos, ahí se verán afectados los consumidores”, destacó Martínez Cisneros.

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Asimismo, detalló que el aumento en el precio de los combustibles es una amenaza directa en la industria del autotransporte, pues sube la inflación y el costo de la mercancía que es transportada por carretera.

Tan sólo en México, más del 50% de los productos en el mercado son transportados por carretera, y lo peor es que no sabemos cuánto va a durar esto y qué tanto terminará afectando a la cadena de suministro del país y a los consumidores.

Bertha Martínez Cisneros, coordinadora de la Licenciatura en Logística Internacional en CETYS Universidad Campus Mexicali.

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Por su parte, Roberto Salas Corrales, coordinador de Ingeniería Mecánica en CETYS Campus Tijuana, expresó que la preocupación de la industria automotriz adquiere una relevancia fundamental cuando se tiene en cuenta que el 41% de los insumos básicos para desarrollar los semiconductores son del exterior.

En medio de la catástrofe, se pueden encontrar soluciones

Ante esta crisis, es inevitable no pensar en el alza de costos, pero es necesario buscar alternativas que ayuden que la industria siga adelante y bajo la perspectiva de entrar cada vez más al juego de los vehículos eléctricos, tanto ligeros como de carga.

Salas Corrales refirió que es necesario ver soluciones desde el diseño y crear nuevos dispositivos con mayor facilidad de portabilidad, esto permitirá aflojar la tensión en las cadenas de suministro, así como explorar oportunidades comerciales tanto en México como en otros países para adquirir los materiales.

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De igual manera, Josué A. López Leyva, coordinador de la Ingeniería en Energías Renovables de CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada, apuntó a que ante el panorama catastrófico que significa la crisis de semiconductores, se debe apostar por buscar oportunidades y mirar cada vez más hacia la producción de vehículos eléctricos.

Sin embargo, hizo algunos señalamientos específicamente en el caso mexicano, pues desde la academia, el Gobierno y las empresas, se debe mejorar la investigación, desarrollo e innovación de forma disruptiva para poder migrar al modelo híbrido y buscar una competitividad sostenible.

La crisis de semiconductores no sólo es quién y cómo provee de los insumos básicos, es todo un mundo que involucra muchos aspectos económicos, políticos y sociales, y si uno de estos está en problemas, evidentemente afecta lo demás, por eso es necesario plantear de qué manera se van a resolver.

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La electrificación del transporte es una tendencia mundial y México está atrasado. No sólo es pensar en la manufactura, de hecho creo que no está el asuntot tanto por ahí. Tenemos recursos intelectuales, pero deben haber incentivos financieros y recursos públicos y privados más eficientes.

Josué A. López Leyva, coordinador de la Ingeniería en Energías Renovables de CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada.

Por otro lado, López Leyva destacó la importancia de atender el problema de autos chocolate que tan sólo en Baja California representan entre el 20% y 25% de las compras de vehículos de este tipo.

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