Luego de que la fabricación de equipo de transporte fuera incluida en la lista de actividades esenciales, Cummins emprendió la reactivación gradual de sus plantas de manufactura en México, ubicadas en San Luis Potosí y Ciudad Juárez.

En apego a  las  normas establecidas  por la Secretaria de Salud, la Secretaría de Economía, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Cummins implementó una serie de protocolos y medidas preventivas para proteger la salud de sus colaboradores, prioridad para la compañía.

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El objetivo de estas acciones es que sus complejos industriales puedan retomar su operación para brindar un servicio óptimo a sus clientes, proveedores y a la sociedad.

Mediante un comunicado, el fabricante informó que todas las medidas emprendidas están alineadas con los protocolos de seguridad sanitaria definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a las pautas generales establecidas por Cummins Inc., en sus plantas alrededor del mundo.

Los colaboradores que no  están directamente  relacionados con la manufactura continuarán  trabajando de manera remota, lo que permitirá reducir la densidad de personas en las instalaciones y reforzar las medidas de seguridad y salud.

“El impacto relacionado con el COVID-19 no tiene precedentes; sin embargo, embargo, estamos seguros de que superaremos esta situación y saldremos aún más fuertes”, destacó Cummins.