El pleno de la Cámara de Diputados desechó el dictamen de reforma eléctrica, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual buscaba fortalecer el papel de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Luego de una extensa y acalorada discusión, la noche del domingo, la Cámara de Diputados emitió 275 votos a favor, 223 en contra y cero abstenciones, sin obtener la mayoría calificada para dar paso a la denominada reforma eléctrica. 

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El Pleno rechazó la creación de un nuevo Sistema Eléctrico Nacional, el cual tenía por objeto que el Estado garantice las condiciones y la ley defina las bases y modalidades para el acceso a la energía eléctrica. 

En el dictamen se buscaba que el Gobierno Federal tenga la facultad de establecer reservas nacionales y suprimirlas. También fue discutido por legisladores que, cuando se trate de minerales radiactivos, litio y demás minerales considerados estratégicos para la Transición Energética, no se otorgarán concesiones. 

El Ejecutivo federal quedaría a cargo de la Transición Energética y utilizaría de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone México, con el fin de reducir la emisión de gases y componentes de efecto invernadero, fue otro de los puntos.

En el proceso de discusión del dictamen de la reforma eléctrica se abordó la propuesta para que la CFE genere al menos el 54% de la energía eléctrica que requiera el país.

En tanto, el sector privado participaría hasta en el 46% de la generación que requiera el país. El servicio público de abastecimiento de energía eléctrica sería prestado exclusivamente por la Comisión Federal de Electricidad, la que podrá adquirir energía eléctrica del sector privado. 

La reforma eléctrica, una de las principales apuestas del Presidente López Obrador se convirtió en la primera propuesta de esa magnitud rechazada por el Poder Legislativo. 

Al respecto, el Presidente de México expuso que más que una derrota para la Cuarta Transformación se trató de un triunfo para la democracia, ya que su rechazo demostró que se vive en un auténtico Estado de derecho. 

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No hay un Presidente autoritario, no hay corrupción, se garantizan las libertades. Es un triunfo también para la política porque se avanza en el combate a la simulación (…) es un momento estelar”.  

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador buscaba la reforma a los artículos 4, 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de energía y acceso a la energía eléctrica, con el objetivo de contrarrestar los efectos de la reforma energética realizada por el gobierno antecesor, en 2013. 

La reforma eléctrica propuesta por el Gobierno fue criticada por especialistas en el sector energético y economistas, así como la industria establecida en México al ser considerada regresiva y dañina para el desarrollo del país.

Luego de su rechazo, en la Cámara de Diputados, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) reconoció el debate generado por los legisladores durante la discusión de la reforma eléctrica. 

Los empresarios expusieron que, «un país abierto y moderno como el nuestro requiere de un marco legal claro, transparente y confiable, así como de la aplicación de criterios técnicos en la operación del sector energético».

En el sector eléctrico se requiere la participación de todos: gobierno, reguladores, empresas públicas y privadas, para lograr el beneficio efectivo de las familias mexicanas, concluyó el Consejo liderado por Francisco Cervantes Díaz.

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