Las empresas de autotransporte se encontrarán en la disyuntiva de recortar plazas laborales o cumplir con las obligaciones fiscales, ante la falta de incentivos fiscales para que enfrenten la emergencia sanitaria por COVID-19.

Si bien la emergencia sanitaria por coronavirus no frenará la actividad de los empresarios dedicados al autotransporte, las medidas de contención de la pandemia sí reducirán la demanda del servicio en el país y, con ello, mermará sus finanzas.

Ante este panorama, la iniciativa privada (incluidos empresarios del autotransporte) ha urgido al Servicio de Administración Tributaria (SAT) el diferimiento del pago de impuestos y sin intereses, con el objetivo de que las unidades económicas tengan liquidez para enfrentar los efectos adversos.

Sin embargo, el Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador no da tregua a los contribuyentes y apeló a la solidaridad para mantener una recaudación óptima a fin de solventar la operatividad de los programas sociales. 

Esto, de acuerdo con especialistas, golpeará el flujo de efectivo en las empresas, incluidas las del sector autotransporte y servicios logísticos.

Es la primera vez en la historia que el Gobierno le manda una carta a los contribuyentes diciéndole: ‘eres una operación esencial para que yo pueda cubrir mis gastos; te invito a que sigas trabajando y pagues impuestos”.

Álvaro Cordón, Presidente del Consejo de Bureau Profesional de Servicios.

Ante el freno de la actividad económica y la falta de ingresos para las empresas de todos los tamaños y sectores, el especialista previó dos escenarios: una disminución en la recaudación fiscal este año y el incremento en la tasa de desempleo en los próximos meses. 

La gente no le va a pagar al fisco. La estadística marca que en febrero, de la recaudación que obtiene el SAT se alcanza solo 70 por ciento. En marzo es altamente probable que, de lo que tiene presupuestado, no va a llegar ni a 50 por ciento. (Esto porque) el empresariado va a tomar ese dinero para no correr a los trabajadores”.

Leer: No pedimos que nos salve AMLO: CCE

De no ser así, añadió, las empresas –incluidas las de autotransporte y servicios logísticos– estarán orilladas a recortar las plazas laborales porque no tendrán liquidez. 

En algunos meses se superará la emergencia por el Coronavirus; sin embargo, la curva de determinados negocios se tardará en arrancar las ventas. Eso es lo peligroso, que al no tener liquidez, el empresario no va a fomentar negocio, y esto provocará desempleo.

¿Por qué el SAT no da tregua fiscal?

El ingreso más fuerte que obtiene el Gobierno federal es a través de la recaudación de impuestos, seguido de la venta de petróleo y las remesas. 

Sin embargo, con un precio del petróleo en los 10 dólares y con un menor pronóstico en la captación de remesas, la Administración federal voltea hacia los contribuyentes de manera urgente. 

Hoy es muy urgente que le paguemos porque el Gobierno no tiene dinero, por eso aprieta a los contribuyentes; por tanto, no le otorga facilidades para que salga adelante”. 

Álvaro Cordón

En la Ley de Ingresos 2020 se presupuestó en 40 dólares la mezcla mexicana para exportación, pero actualmente su precio se ubica por ligeramente por encima de los 10 dólares.

Así, el autotransporte —al igual que el resto de las empresas— enfrentan el pago de créditos, nómina y otros gastos en un contexto de menores ingresos, y sin incentivos fiscales que les provean de liquidez para conservar empleos, y en algunos casos, su permanencia.

De acuerdo con Citibanamex, los recursos de la administración pública resentirán la caída de los precios del petróleo, pues este 2020 habrá una falta de ingresos brutos de 645 mil millones de pesos, que equivalen a 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB), sin considerar las coberturas petroleras.

BBVA previó que el flujo de las remesas este año se desplome 17 por ciento, debido al impacto del Coronavirus en la economía estadounidense. En 2019, se alcanzó un récord de 36 mil 46 millones de dólares.

En el panorama se vislumbra una menor demanda de mercancías a escala global, y ello derivará en menores ingresos por exportaciones, actividad donde el autotransporte tiene un papel relevante.

Leer: Autotransporte recibe el golpe del COVID-19 en el flujo de efectivo