Consciente de la magnitud del problema que se avecinaba, Difrenosa se anticipó a las medidas emprendidas por las autoridades y recurrió a un despacho externo de asesoría en manejo de crisis, el cual le ha brindado el apoyo necesario para cuidar a sus colaboradores y mantener su operación sin interrupciones, precisó en entrevista para TyT Jaime Tamez, director general de la distribuidora regiomontana.

El empresario compartió que los protocolos establecidos al interior de la organización se han intensificado conforme avanzan las fases de la contingencia sanitaria. El primer paso, relató, fue el de instalar una mesa de recepción en la entrada de sus instalaciones. En esta estación, dijo, el personal médico toma la temperatura de los colaboradores y clientes previo a su ingreso y salida.

De igual forma, realiza un breve cuestionario para saber si el colaborador o visitante presenta algún síntoma como tos, malestar en el pecho, dolor de cabeza o escurrimiento nasal. En caso de mostrar algún signo sospechoso, es enviado a su casa, desde donde es monitoreado constantemente para saber si puede reintegrarse a sus actividades.

Desde hace varios días, precisó el directivo, es obligatorio en uso de tapabocas en las instalaciones de la distribuidora, además de un proceso de desinfección de manos y rostro. De forma adicional, los colaboradores pasan a través de un túnel que ayuda a su sanitización.

Respecto a las áreas de Servicio y Refacciones, Jaime Tamez comentó que la jornada de trabajo se dividió en varios turnos, iniciativa que evita grandes concentraciones de personal dentro de un mismo espacio, concepto que está en línea con la sana distancia.

Añadió que, al momento de recibir una unidad, ésta es sometida a la sanitización de los puntos clave de la cabina: manijas, volante, palancas, tablero y asiento. Posteriormente, se plastifica y entra al taller. Previo a la entrega del vehículo, nuevamente se realiza el proceso de desinfección para mayor tranquilidad del operador.

Apoyo regio

Entre los efectos de esta pandemia destaca la pérdida de los empleos, consciente de esto, Difrenosa, fiel a su vocación altruista, optó por preparar despensas con alimentos básicos para que sus trabajadores de las áreas de Servicio y Refacciones pudieran compartirlas con sus familiares afectados y ayudarlos a hacer más llevadero este periodo de crisis.

En una primera etapa, comentó el directivo, fueron entregadas 150 despensas de 11 kilos, las cuales iban acompañadas de una carta en la que se reforzaba la necesidad de sumar esfuerzos para apoyarnos a superar esta situación y resaltar la importancia de velar por la salud de nuestras familias.

El objetivo, dijo, es continuar con esta iniciativa y cada 15 días entregar alrededor de 500 despensas, las cuales están destinadas a apoyar a los familiares de sus colaboradores que más lo necesiten.

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