La economía de México reportó una caída histórica de 18.9% anual en el segundo trimestre de 2020. Los efectos de la COVID-19 arrasan con la industria, sector que cayó 26% anual, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

El Producto Interno Bruto (PIB) de México tuvo su mayor retroceso desde que hay registro. Así, la caída de 18.9% anual entre abril y junio, en cifras desestacionalizadas, es superior a la contracción de 7.8% vista en igual lapso de 2009 e incluso superó la contracción de 14.92% observada en 1932, con la Gran Recesión. 

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La estimación oportuna del Inegi, cuya revisión se publicará el próximo 26 de agosto, indica una fuerte contracción de 26% para la industria, en donde se encuentran la construcción, minería, manufactura, así como la producción y distribución de servicios de agua potable y energía eléctrica. 

El grueso de la industria estuvo detenida abril y buena parte de mayo, mientras que en junio comenzó la reapertura ordenada de distintas actividades, incluidas la minería, construcción y la fabricación de equipo de transporte, dentro de la manufactura. 

El segundo sector más afectado fueron los servicios, con un retroceso de 15.9% anual en el segundo trimestre del año. El confinamiento, las restricciones a la movilidad y los cierres de comercios y empresas de servicios turísticos y esparcimiento dañaron al motor de la economía. 

El sector agropecuario, el cual fue considerado esencial y se mantuvo activo durante la emergencia sanitaria mostró una mayor resistencia al virus SARS-CoV-2, al reportar un retroceso moderado de 0.7% anual en el segundo trimestre. 

Este retroceso derivó de las interrupciones en la manufactura de alimentos, servicios de preparación de alimentos y bebidas, así como del comercio exterior, principalmente el mercado de Estados Unidos. 

Sobre el comportamiento del PIB nacional, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco BASE, recordó que a inicios de 2019 se observaron las primeras señales de una recesión. Ante esta debilidad, en el primer trimestre de 2020 la economía se contrajo 2.2% anual, antes de que los efectos de la pandemia se sintieran en México. 

Así, Banco BASE estima que la economía caerá 9.5% en el año, para después tener un rebote de entre 3% y 5% para 2021, y mantenerse en una trayectoria de crecimiento de 2% anual en los siguientes años. Esto en un escenario optimista, en que la economía tardaría cuatro años en recuperar los niveles previos a la crisis.

En su comparación trimestral, el PIB de México cayó 17.3% entre abril y junio de este año, en su interior, las actividades primarias retrocedieron 2.5 por ciento; las secundarias, 23.6 por ciento; y las terciarias, 14.5 por ciento, de acuerdo con las cifras oportunas. 

En su variación trimestral, la economía acumula cinco trimestres de contracciones.

En Estados Unidos, economía a la que México está estrechamente ligado, el PIB se hundió 32.9% anual en el segundo trimestre, se trata de su mayor contracción desde 1947. 

Los efectos de las medidas aplicadas para contener la propagación del SARS-CoV-2 en la economía estadounidense se reflejaron en el consumo, la inversión fija y los inventarios de privados.