Debido a que el riesgo de contagios continúa latente y la demanda de atención hospitalaria sigue en aumento, el Gobierno del Estado de México tomó la decisión de mantener una semana más el semáforo rojo en la entidad.

Al respecto, Alfredo del Mazo, gobernador del estado, señaló que en esta semana se rebasaron los máximos históricos de personas hospitalizadas y pacientes intubados en la entidad.

Al día de hoy, dijo, hay una ocupación hospitalaria del 84% y 505 pacientes intubados.

Compartió que, a la fecha, ya han sido vacunados 46,000 médicos, enfermeras y trabajadores de la primera línea de batalla contra el COVID-19. En la semana que está por concluir, fueron aplicadas 39,000 dosis, por lo que prevé que en un par de semanas más se haya vacunado a la totalidad del personal de salud del Estado de México, que asciende a 127,000 personas.

De igual forma, señaló que se ha incrementado el número de pruebas realizadas, actualmente, detalló, se están realizando 15,000 al día, lo que favorece una rápida detección y atención de la enfermedad.

Añadió que los hospitales municipales se están destinando a la atención de otros padecimientos, para poder liberar camas en los centros COVID e incrementar así la capacidad para la atención de pacientes contagiados.

Recordó que el hecho de estar en semáforo rojo implica que solo están permitidas la actividades esenciales, por lo que apeló a la responsabilidad y solidaridad de los mexiquenses.

Como se anunció la semana pasada, los restaurantes podrán ofrecer servicio al aire libre, siempre y cuando, resaltó, se privilegien las medidas preventivas para cuidar la salud de todos.

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