A finales de 2020, un camión de la empresa MOG Refrigerados también fue robado a plena luz del día en la zona conurbada del Valle de México. La unidad llevaba insumos de consumo para Walmart: artículos de fácil desplazamiento en el mercado negro. 

Antonio Ocaña, Director General de la compañía, relata que, tras percatarse por el GPS que la unidad estaba tomando una ruta distinta, intentaron comunicarse con el operador, sin éxito. Como parte de los protocolos actuaron como si se tratara de un robo. Minutos más tarde, el conductor se pudo comunicar para confirmarlo.

Al mismo tiempo, el dueño de la flota se dirigió al lugar mientras otra persona fue al Ministerio Público para levantar el acta del camión robado. En menos de media hora y muy cerca del lugar del atraco encontraron solamente el tractocamión abandonado. El remolque y la mercancía, no.

“Ahí estuvo el ‘error’, pues reportamos el robo de todo. Pero como encontramos el camión nos dijeron en el MP que no debimos, pues el trámite sería largo. Incluso los de la grúa se lo querían llevar al corralón. No lo permitimos y lo llevamos a nuestro patio. Desde ese momento, el acoso, la presión y el hostigamiento fueron cosa de todos los días”, cuenta el empresario.

Cada mañana los policías visitaron la empresa, argumentando darle seguimiento al caso del camión robado. Que si el seguro, que si es cosa de trámites y que no podían perder de vista a la unidad. Por más que Antonio Ocaña intentaba explicar, accedió por llegar a un acuerdo para que dejaran de insistir. “Lo hice más por la presión y el acoso que por otra cosa. Perdería más con el camión parado”.

Tristemente, agrega, haber hecho lo correcto y denunciar como se debe, le salió más caro, pues el propio MP le dijo que solo debió reportar el robo del remolque. Al no hacerlo así, el calvario fue inevitable. Incluso en temas fiscales, las empresas no tienen cómo justificar la salida de dinero que se paga por cada trámite, pues nadie da facturas en estos procedimientos. 

Hay otros que corren con más suerte

Aunque el panorama en general no es el más alentador, hay casos en los que ni la corrupción ni el martirio forman parte de la ecuación para recuperar un camión robado. Ya sea la suerte o el destino, Jesús Cuevas, responsable de Logística y Ventas de Refrigerados Kava, es de los pocos afortunados que pudo hacerlo rápido y sin llegar a ningún “acuerdo” con las autoridades.

Leer: Cuánto cuesta recuperar un camión robado… y hallado

Fue en Toluca donde asaltaron a uno de los operadores de la empresa, cerca de las siete de la mañana. Lo golpearon y al camión le arrancaron el tablero para desconectar el GPS. Tras perder la señal de la unidad también aplicaron su propio protocolo. 

En esta ocasión, los asaltantes dejaron la unidad con el remolque vacío muy cerca del lugar. Dos horas más tarde lo encontraron y lo llevaron al corralón. El trámite tomó dos días y el dueño pudo recuperar su equipo, sin abusos, sin mochadas, nada. Todo en regla. 

 Algo similar le sucedió a José Trinidad Beltrán, representante legal de la empresa Refrigeración Activa. Con el camión robado y las denuncias y reportes correspondientes, la Policía Federal se movilizó de forma ágil y muy pronto hallaron por separado a la unidad y el remolque, también vacío. 

Transportaba pescado del puerto de Manzanillo hacia Guadalajara. El atraco fue muy cerca de llegar a su destino. Beltrán Domínguez tuvo que movilizarse un par de veces de la Ciudad de México a Jalisco para solventar el trámite. 

Dos semanas duró la odisea, en la que la empresa tuvo que pagar cerca de 15,000 pesos por los servicios de arrastre y resguardo, más otros 30,000 en todo tipo de trámites ministeriales, a fin de poder sacar el vehículo y ponerlo a rodar de nuevo. 

En todos los casos, los entrevistados consideran que se trata de una situación muy lamentable, toda vez que entre los abusos de muchos gruyeros y los pagos discrecionales a las autoridades, en la mayoría de los casos esto resulta más barato que tener un camión parado. Por eso, coinciden, el problema de origen está relacionado con la seguridad y en todas las buenas prácticas que puedan tomar en materia de prevención.