Las empresas en diversas industrias han girado sus estrategias de gestión del capital humano hacia enfoques más alienados con el bienestar físico y mental de sus colaboradores, tanto para aumentar la productividad como para hacer frente a la rotación de personal; y el autotransporte no es ajeno a esta dinámica, la cual podría resultar en un gran apoyo para enfrentar la llamada escasez de operadores.

Es con una visión más dirigida a estos aspectos que las organizaciones buscan que sus empleados permanezcan más tiempo en la empresa y mejoren su rendimiento, así como volverse un lugar de trabajo más atractivo para nuevo talento.

El autotransporte tiene claro que una de sus prioridades es combatir la falta de operadores, ya que sin éstos los vehículos se quedan parados y la caja registradora no funciona; y han encontrado en el llamado salario emocional una opción para mantener o fortalecer su plantilla laboral.

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El llamado salario emocional es un concepto que complementa la remuneración de un trabajo, y se refiere a los beneficios no monetarios que una organización puede otorgar a sus trabajadores para mejorar su bienestar y su calidad de vida, señala el experto en Recursos Humanos, Eduardo Rodríguez.

“Las empresas poco a poco empiezan a adoptar mecanismos internos para poder robustecer esta otra parte en términos de calidad de vida, con mecanismos internos que no necesariamente son económicos pero que sí van a contribuir brutalmente a que el colaborador se sienta valorado”, apunta el Director de la Asociación Nacional de Capacitación de Becarios (ANCABE).

A su vez, Maya Dadoo, CEO de Worky, una startup enfocada en la gestión de recursos humanos basada en la nube, destaca que “todas las industrias en donde tienen altos ingresos por colaborador están muy enfocadas a recursos humanos y tienen una psicología más avanzada de RH.

«Y es justo lo que está pasando en el sector de transporte, porque la rotación de cada colaborador en industrias tan especializadas cuesta tanto trabajo reponerlo que no es suficiente y toma mucho tiempo encontrar a alguien que cubra esa vacante”.

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Dadoo comenta que la gestión del talento es uno de los principales pilares que impulsan la competitividad en las organizaciones, sobre todo en la industria del servicio, como el transporte; y que hoy estos elementos de bienestar se han vuelto un diferenciador para las personas que buscan un empleo, puesto que los mayores atractivos trascienden el aspecto monetario y buscan aquellas acciones que les permitan tener un equilibrio entre el ámbito personal, social y laboral.

En ese sentido, apunta que el salario emocional es un punto al que las nuevas generaciones de colaboradores le proporcionan un valor igual o incluso mayor que a la remuneración económica o las prestaciones, ya que prefieren aquellos beneficios que contribuyen directamente en su bienestar y en la percepción de sentirse apreciados por la empresa.

Y recomienda que las empresas transportistas se replanteen la necesidad de contar con una estrategia de salario emocional, no sólo para atraer y fidelizar a sus colaboradores, sino también para incrementar el sentido de pertenencia.

Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: