Scania está listo para la transición a vehículos de cero emisiones y compartió la hoja de ruta de electrificación que los guiará y garantizará que tengan un nuevo producto electrificado disponible anualmente. 

“Ya tenemos camiones y autobuses totalmente eléctricos en el mercado que tienen una autonomía de hasta 250 km por carga, y podemos esperar una autonomía ampliada de hasta 500 km en cuatro o cinco años”, señaló.

La necesidad de transporte aumenta constantemente, ya que es algo de lo que depende la sociedad. Pero los márgenes de beneficio en el negocio del transporte pueden ser reducidos, lo que dificulta el cambio. 

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Al mismo tiempo, una parte importante de las emisiones globales de CO2, alrededor de una cuarta parte, proviene del transporte. Scania considera ser parte del problema, pero eso significa que deben ser parte de la solución.

En términos de reducción de emisiones con vehículos eléctricos, las cosas están sucediendo más rápido de lo que Scania esperaba hace solo un par de años. Hay tres razones principales para esto:

1. Las demandas de sostenibilidad están aumentando, no solo en lo que respecta a las emisiones de CO2, sino también a la contaminación atmosférica y acústica local.

2. Es rentable para el cliente: debido a los costos de la energía y las tarifas de las carreteras, los vehículos eléctricos se están volviendo competitivos más rápidamente.

3. Las condiciones técnicas están aquí: la capacidad de la batería y la tecnología de carga rápida están mejorando rápidamente

El compromiso

Scania se ha comprometido a hacer su parte para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados; han aprobado objetivos basados ​​en la ciencia para 2025 y han firmado el Compromiso Climático, comprometiéndonos a ser totalmente netos en 2040. 

“Estos compromisos cubren las emisiones de nuestros operaciones y desde el momento en que nuestros productos son utilizados por nuestros clientes, donde se genera el 96% de las emisiones totales de nuestras operaciones y productos”, agregó la compañía.

Para hacer posible este cambio, ofrecen una amplia gama de vehículos eléctricos e híbridos, así como la más amplia gama de motores compatibles con biocombustibles. 

Si bien los biocombustibles serán importantes como combustibles de transición en operaciones consideradas difíciles de electrificar, como transportes de madera, transportes remotos, transportes pesados ​​y de largo recorrido, también estamos trabajando para electrificar estos segmentos y probando vehículos eléctricos con clientes pioneros.

El vehículo eléctrico de batería (BEV) e híbrido enchufable (PHEV)

Scania ha lanzado un BEV y un PHEV para operaciones urbanas.

El BEV de 29 toneladas tiene un alcance de 250 km cuando se carga durante 90 minutos. El PHEV de 29 toneladas tiene un alcance totalmente eléctrico de 60 km cuando está completamente cargado.

La hoja de ruta

En 2022, Scania lanzará un PHEV actualizado de 36 toneladas, con una autonomía totalmente eléctrica de 60 km después de 30 minutos de carga.

En 2023, tendremos camiones BEV más pesados ​​capaces de funcionar durante cuatro horas con 40 toneladas de peso bruto o tres horas con 60 toneladas de peso bruto, destinados al transporte regional.

En 2024, los camiones eléctricos de larga distancia, adaptados para la carga rápida durante los descansos de 45 minutos de los conductores, ingresarán al mercado. 

Estos serán capaces de funcionar entre cuatro y cuatro horas y media, dependiendo de si el vehículo pesa 40 o 60 toneladas.

Para el 2025, podrán electrificar la mayoría de las operaciones, incluidas la construcción, la minería, el transporte de larga distancia y los camiones madereros. 

Éste es también el año en el que se electrificará el 10% de su volumen de ventas en Europa. 

De cara a la segunda mitad de la década, tendremos la capacidad técnica para electrificar más o menos cualquier aplicación, sin embargo, todavía no será rentable para todos los clientes en todos los mercados. 

Pero para 2030, el 50% de su volumen total de ventas de vehículos debería estar electrificado.

Para que esto suceda, deben tener acceso a infraestructura de carga y electricidad renovable. 

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Como resultado, las inversiones en infraestructura y las asociaciones para vehículos eléctricos de batería siguen siendo una prioridad para nosotros.

“Saber lo que vendrá y cuándo significa que podemos ayudar a los clientes a planificar con mucha anticipación, lo que resulta muy importante cuando se trata de cosas como la infraestructura de carga, cuya implementación puede llevar un tiempo considerable”, dijo Fredrik Allard, vicepresidente senior de Movilidad Eléctrica. 

“A través de sólidas asociaciones y alianzas con las partes interesadas no solo en la industria del transporte tradicional, sino también cuando se trata de cosas como la infraestructura energética y la energía verde, pretendemos no solo seguir esta transición de la industria, sino estar a la vanguardia de ella”, agregó.