Tras 12 meses del mayor paro de actividades productivas visto en México, a raíz de la pandemia por COVID-19, el autotransporte es el único servicio de carga que muestra una recuperación en sus ingresos reales, a niveles de la prepandemia. 

El Índice de Ingresos totales por suministro de bienes y servicios, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), refiere una rápida recuperación del autotransporte de carga, favorecido por la demanda externa y la reapertura del sector comercio en el país. 

Leer: Comercio 2021: A paso lento y con tropezones

El Índice de la Encuesta Mensual de Servicios (EMS) muestra que tras una mayor apertura de las actividades esenciales, en junio de 2020, inició una ruta ascendente en los ingresos de las empresas del autotransporte de carga, para alcanzar los niveles previos a la pandemia en diciembre pasado. 

Sin embargo, la segunda ola de contagios por el SARS-CoV-2 –a finales de diciembre y durante enero de este año– fue un nuevo golpe para las transportistas, a estas se suman los efectos del desabasto de gas natural y apagones eléctricos en la industria manufacturera del país, vistos en febrero pasado. 

En marzo pasado, el Índice de ingresos del autotransporte de carga alcanzó su segundo mejor pico en la era COVID-19, de 101.8 puntos, para bajar a 99.5 en abril. Pese a esta baja, se trata de niveles vistos a finales de 2019 e inicios de 2020.

Fuente: Elaboración propia, con información de Inegi.

Al respecto, José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), expuso que el desempeño del autotransporte de carga es impulsado por dos factores: las exportaciones y una mejora en el comercio al por mayor. 

Mucho de lo que va encaminado a la exportación, sobre todo por el aumento de las ventas a Estados Unidos, con rubros industriales como la fabricación de maquinaria y equipo eléctrico, así como equipo de transporte se han reactivado de forma importante”.

José Luis de la Cruz Gallegos, director del IDIC.

A este factor se suma la necesidad de insumos intermedios por parte de la manufactura de exportación, lo cual genera un mayor intercambio de carga al interior de México, añade en entrevista para TyT.

En términos del mercado interno, expone el especialista, es que el comercio al por mayor entre empresas fabricantes ha reactivado el autotransporte, y de alguna forma la apertura de la economía también implicó que hubiera un mayor flujo de bienes y servicios.

Detrás del autotransporte de carga está el desempeño del transporte ferroviario, el cual ya mostraba problemas en sus ingresos antes de la llegada de la pandemia a México. 

Fuente: Elaboración propia, con información de Inegi.

Luego de tocar un mínimo valor en mayo de 2020, inició un proceso de recuperación sostenida, el cual no ha podido recuperar desde septiembre pasado. 

Caso contrario al autotransporte de carga, los ingresos del transporte marítimo de altura pasan por un momento complejo, con retrocesos iniciados desde abril de 2020. Este servicio enfrenta retos en los costos logísticos, lo cual golpea su desempeño. 

En abril pasado, el Índice de ingresos del transporte marítimo de altura se ubicó en 37.8 puntos, inferior al 75.2 marcado en igual mes de 2020, cuando la actividad comercial de México se vio reducida ante la ruptura de las cadenas de valor existentes, principalmente con Estados Unidos y Europa. 

Si bien, la EMS muestra el desempeño del transporte aéreo regular en líneas aéreas nacionales, este también refleja el movimiento de la carga transportada por este medio. 

Si bien, el índice de Ingresos está en 99.6 puntos, lejos de las 17.8 unidades de abril de 2020, aún le falta un largo trayecto por recorrer para recuperar los 157.3 puntos marcados en el cuarto mes de 2019, de acuerdo con el Inegi.

Fuente: Elaboración propia, con información de Inegi.

Al respecto, De la Cruz Gallegos expone que en la aeronáutica, las restricciones de viajes hacia Estados Unidos y al interior del país, todavía son limitantes para la vía aérea. 

Las expectativas apuntan a un mayor empuje de las exportaciones mexicanas hacia la segunda mitad del año, así como en una mayor reapertura de la economía, favorecida por el avance de la vacunación de la población. Factores que serán un motor que dé potencia al autotransporte de carga, servicio que mueve 6 de cada 10 dólares de la actividad comercial de México.