Contrario a lo que muchos podrían asumir, Fletes Chihuahua (Flechisa) no es una empresa nacida en el estado que le da nombre. En la década de los 40, Salvador Hernández la fundó en Lagos de Moreno, Jalisco, bajo el nombre de Autotransporte de Carga Insurgentes Pedro Moreno.

Sus primeros viajes eran entre Lagos de Moreno y la Ciudad de México. Trabajaban para Nestlé. Hasta que un día consiguió una nueva ruta, de la capital del país hacia Chihuahua. Era un buen contrato, pero no conseguía carga de regreso. 

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Así fue como el fundador de la empresa tomó una decisión que habría de cambiar el rumbo de la historia. Envió a uno de sus hermanos de Jalisco a Chihuahua, para atender el nuevo destino. Aun sin carga de regreso al entonces Distrito Federal, lo decidieron.

“El gran problema era que en esa época estaba muy marcado eso de ‘haz patria y mata a un chilango’, y por eso no les daban carga para la capital”, recuerda Javier Hernández, actual director general de Flechisa y nieto del fundador. 

Así fue como decidieron cambiar el nombre de la empresa y como la nueva ruta tenía gran potencial, eligieron Fletes Chihuahua. Casi como fórmula mágica, empezaron los viajes de ida y vuelta, con un crecimiento importante y una consolidación en el estado del norte. 

De a poco la primera ruta dejó de ser la más importante y Flechisa empezó a ser más reconocida en Chihuahua. Eso fue hasta mediados de los 70, añade el director general. 

De hecho, en ese periodo abrieron sucursales en Ciudad Juárez, Torreón y Aguascalientes. Ya en la década de los 90 fallece el fundador y su hijo queda a cargo. Desde ese momento, los cuatro nietos de Salvador Hernández también se involucraron más en la operación de la compañía. 

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En esta segunda etapa, el crecimiento se logró de forma importante. Aperturas en Monterrey, León, Guadalajara y Puebla. La empresa familiar que seguía expandiendo el negocio.

Hasta 2013, cuando fallece el director general, Javier Hernández lo sucede y, junto con sus hermanos y su madre como presidenta del Consejo de Administración, han continuado con el rumbo de la empresa que cambió de nombre para conseguir más fletes. 

Ahora también tienen patios en Mérida, Villahermosa, Tuxtla Gutiérrez, Veracruz, Culiacán, Hermosillo, Mexicali y Tijuana. Además de nuevas sucursales en el Área Metropolitana del Valle de México. 

Aquel sueño emprendido en 1946 hoy es un referente para el autotransporte nacional. Su flota está compuesta por 120 tractocamiones, 80 rabones y 180 remolques, en cuanto a equipo pesado. Además de un gran número de vehículos de reparto urbano.