La Guardia Nacional (GN) inició una serie de inspecciones de seguridad en carreteras federales de ocho entidades, consideradas zonas rojas para el autotransporte de carga, por la incidencia de robos de unidades y mercancías. 

 

Bajo la estrategia denominada “Operación Sinergia”, carreteras de Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Puebla,  Veracruz y Tlaxcala son inspeccionadas por 86 vehículos de la Guardia Nacional, con la finalidad de combatir el robo a autotransporte.

 

A través de la Dirección General de Seguridad en Carreteras e Instalaciones se establecieron Grupos de Operaciones y Respuesta Estratégica (GORE), equipo que trabajará en coordinación con autoridades federales y miembros de la iniciativa privada. 

 

Estos grupos estarán en comunicación con las coordinaciones estatales de la institución, los C5 de los estados, grupos de cámara de transporte, y asociaciones de rastreo vehicular, con el objetivo de agilizar los mecanismos de respuesta y atención del delito, detalló la Guardia Nacional en un comunicado. 

 

El despliegue se encuentra dividido en dos regiones; Centro-Occidente, con 306.5 kilómetros de intervención en cinco carreteras federales, con apoyo de 54 unidades; y en la zona Centro-Sur se fortalece la supervisión de 207.8 kilómetros en dos carreteras federales, con apoyo de 32 vehículos.

 

En estas acciones se incluye el uso de inteligencia e intercambio de información con autoridades locales para identificar acciones de grupos delictivos, además de implementar medidas para la prevención del delito, añadió la GN. 

 

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refieren una tendencia a la baja en el robo a transportistas, de 2.7 por ciento, en los primeros 10 meses del año, al pasar de 9,985 casos en 2018 a 9,714 denuncias del fuero común este año, bajo el mandato de AMLO.

 

Sin embargo, al sumar los delitos del fuero federal, reportados por la Fiscalí­a General de la República (FGR), en el periodo de referencia totalizaron 4,401 casos, casi el doble respecto a los 2,396 ilí­citos registrados en el mismo lapso de 12 meses atrás, la realidad es otra: la tendencia va al alza.