A pesar de la creciente participación de mujeres en temas de movilidad, cuidado del ambiente y políticas públicas para un transporte más seguro y eficiente, aún hay brechas por cerrar, sobre todo en posiciones que toman decisiones en estos temas, considera Adriana Lobo, directora general de WRI México. 

El impacto de la pandemia en los fenómenos de movilidad ha sido muy fuerte para las mujeres, pues han perdido empleos o ahora trabajan desde casa, y eso hace más complejo el tema, pues también tienen labores domésticas y académicas con sus hijos, de tal manera que tomar decisiones al respecto es un espacio con grandes oportunidades para las mujeres, agregó la especialista. 

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en 2020 se perdieron 647,710 empleos formales. De éstos, 210,828 eran ocupados por mujeres. 

Aclaró que no solo se trata de un tema de equidad de género, sino de pluralidad, pues la movilidad es un tema que tiene implicaciones muy específicas para hombres y mujeres. 

Para Adriana Lobo, el camino no ha sido fácil, ya que desde su llegada a México ha tenido que gestionar, negociar y tomar decisiones en industrias dominadas por los hombres, sin embargo, el conocimiento, la información técnica y la especialización le han permitido sembrar y cosechar proyectos que hoy favorecen a la movilidad de la sociedad. 

“Sin duda el país ha cambiado en temas de género, peor aún falta mucho por hacer. Y un tema importante es la equidad, no solo en la participación, sino en la toma de decisiones”, agregó.

A propósito del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Adriana Lobo explicó que si bien hay temas culturales y sociales muy profundos en materia de género, en la medida en que haya más espacios de trabajo para las mujeres, las decisiones al respecto serán mucho más equitativas e incluyentes. 

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“Como en el Congreso de la Unión, donde cada vez hay un mayor balance entre legisladores y legisladoras”, añadió Adriana Lobo.

De esta manera, adoptar la perspectiva de género de manera transversal en los programas y proyectos permitirá comprender y atender necesidades y posibilidades diferenciadas para trascender barreras sociales y culturales.

La inclusión, el reconocimiento y la participación de las mujeres en los espacios privados y públicos, productivos y reproductivos, urbanos y rurales, permitirá apalancar procesos transformativos de mayor impacto en la movilidad, el transporte y la logística del país.