La disciplina económica y financiera que ha impulsado la presente administración ha generado solvencia al país, lo que permite avanzar en la estrategia de estabilización de los precios de los combustibles, aseguró el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta Mier.

Armenta aseguró que las proyecciones económicas del gobierno para 2023, «generan una característica muy importante de confianza», la cual se refleja en los precios de los combustibles y la inflación.

De acuerdo con el legislador, el plan para estabilizar el precio de los combustibles, evitó un incremento mayor de la inflación en el país y contribuyó a la estabilización del peso, lo que ha permitido que económicamente la nación tenga solvencia.

Cabe recordar que el Presupuesto de Egresos para 2023 prevé un gasto neto total de 8 billones 299,647.8 millones de pesos. La cifra representa un incremento real de 11.6% con respecto a lo aprobado para elaño en curso.

Además, y tal como lo informó TyT, el gobierno federal incrementará en 7.79% el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado al diesel y las gasolinas para 2023.

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En ese sentido, Alejandro Armenta destacó que la estrategia impulsada en materia de combustibles, ha generado un crecimiento en la «sábana tributaria», lo que ha permitido tener mayores ingresos.

Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva del Senado.

Disciplina económica y financiera

Otro elemento que el presidente del Senado advierte como signo de confianza es la disciplina económica y financiera de la presente administración.

Consideró que, el hecho de que el titular del Ejecutivo federal comentara que hay una renegociación de la deuda, permitiría al próximo gobierno pagar hasta 50% del servicio de la deuda, lo que representa «un acto trascendente». 

También advirtió que, si continuaba la tendencia sobre el proceso de endeudamiento como en otros años, para 2025 se tendría que pagar hasta un billón de pesos anuales.

Armenta refirió que en el 2000, la deuda era de 1.3 billones de pesos y, para la llegada de la nueva administración en 2018, ésta ya ascendía a 10.8 billones de pesos. En este lapso pasó de pagarse 215,000 millones de pesos anuales, a prácticamente 664,000 millones de pesos; «incluso hubo un año que pagamos 750,000 millones de pesos por las altas tasas de interés». 

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Por tal motivo, Alejandro Armenta subrayó que el hecho de que se pueda llegar a pagar el servicio de deuda con alrededor de 350,000 o 400,000 millones de pesos, permitiría un deshago al gobierno, a las administraciones, estados y municipios.

En ese sentido, la Ley de Ingresos de la Federación para 2023, autoriza al Ejecutivo federal un endeudamiento neto interno hasta por 1 billón 170,000 millones de pesos para el financiamiento del Presupuesto de Egresos.

La Ley de Ingresos también autoriza al Ejecutivo federal la posibilidad de obtener un monto de endeudamiento neto externo de hasta 5,500 millones de dólares.

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