La aplicación del hidrógeno en el movimiento de mercancías y pasajeros, es una realidad cada vez más marcada a nivel global, se trata de tendencia que tiene un gran potencial en México, toda vez que hay oportunidades de obtener hidrógeno verde de fuentes renovables.

Así lo considera Israel Hurtado, Presidente de la recién creada Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH), quien destaca que en otras partes del mundo como Alemania, Francia y España, ya hay casos en los que esta energía alternativa impulsa sistemas de transporte.

Si bien aún no es un uso masivo, el experto considera que en los próximos 10 años ya se empiece a ver más vehículos impulsados por hidrógeno, ya que hay diversas armadoras que están trabajando en el desarrollo de tractocamiones y autobuses con esta tecnología.

Los avances son tales que, por ejemplo, en París, Francia, ya hay una flota de taxis impulsada con hidrógeno; asimismo, este año se prevé la presentación del primer barco que funcione con esta alternativa cero emisiones.

En el segmento de vehículos pesados de carga, Cummins figura como uno de los referentes en materia. Como muestra de ello, la compañía llegó a 2021 con más de 2,000 instalaciones de celdas de combustible colocadas en el mercado en una variedad de aplicaciones dentro y fuera de la carretera.

¿Qué pasará en el caso de México? Hurtado considera que México tiene un gran potencial en este renglón, ya que existe un gran parque vehicular y complicados problemas de contaminación. “Creo que deberíamos avanzar en este tendencia global que se está presentando”, expresa en entrevista para TyT.

Lo que hace falta es justamente en lo que se centra la AMH: articular estrategias y acciones de manera organizada y eficiente, con miras a tener en México una industria del hidrógeno bien desarrollada para ser considerada una alternativa de generación de energía ecológica.

El primer paso es elaborar un diagnóstico en materia, que ofrezca datos del potencial en nuestro país, los retos, oportunidades e incluso barreras. Israel Hurtado prevé que esta información esté lista este año y ello les permita trabajar en una Estrategia Nacional de Hidrógeno como las que crearon alrededor de 60 países, entre ellos Chile, Francia, Alemania y Estados Unidos.

“México no se puede quedar atrás, tiene que elaborar una estrategia. Es un tema de triple hélice: academia, industria y autoridad, entre los tres debemos sentarnos a elaborarlo”, señala.

Esta Estrategia Nacional de Hidrógeno permitirá, ahora sí, determinar cuándo y cómo pueden llegar al país la hidromovilidad, que se distingue del uso de vehículos eléctricos por no requerir baterías de litio.

“Creo que México podría utilizar el hidrógeno verde que se obtenga para transporte de mercancías de largas distancias y también que se pueda pensar en utilizar en la movilidad de personas como el Metrobús u otros sistemas que hay en las ciudades”, opina.

Revela, además, que si bien en nuestro país apenas se está empezando a buscar cómo obtener hidrógeno, ya hay proyectos para obtener hidrógeno verde derivados de centrales solares. “Hay una cantidad importante de empresas interesadas en participar, en desarrollar proyectos, sobre todo aquellas que ya lo están haciendo en otras partes del mundo”, informa.

Sin embargo, reconoce que uno de los temas que están presionando al hidrógeno son sus costos, pues mientras no se masifique su uso, aún no bajarán. La proyección es que en próximos años sea una energía más costeable y ya con la Estrategia Nacional de Hidrógeno, México podrá sumarse a la tendencia.

El líder de la AMH espera contar con la participación de la academia, a través de investigadores que ya están trabajando en México con el tema del hidrógeno, así como autoridades como la Secretaría de Energía, la Secretaría de Economía y la Comisión Reguladora de Energía.

“Habría que ver la disponibilidad de todas las partes para llegar a buen término y ponernos metas reales, que sean asequibles y peritan ir desarrollando los proyectos con un cronograma funcional”, concluye.

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