Toyota Motor Corporation ajustó nuevamente su plan de producción global debido a la escasez de piezas, tema que ha generado severas consecuencias para la industria automotriz desde el año pasado, dadas las restricciones ocasionadas por la propagación de COVID-19.
La empresa nipona indicó que tiene previsto que su plan de producción global para marzo sea de alrededor de 950,000 unidades, cifra que fue ajustada en cerca de 100,000 unidades a nivel mundial. Esto, a pesar de que inicialmente se había considerado la recuperación de los recortes de producción anteriores.
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Asimismo, la armadora señaló que se espera que el pronóstico de producción de todo el año, para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2022, sea aproximadamente de 8.5 millones de unidades.
Toyota acentúo que continúa examinando la situación con respecto a la escasez de semiconductores, así como consultando con todas las empresas involucradas para considerar el uso de sustitutos.
Además, subrayó que trabaja con sus proveedores para fortalecer la cadena de suministro, con el fin de hacer todo lo posible para entregar los vehículos a sus clientes, en el menor tiempo posible.
En esta ocasión, la empresa suspenderá tres líneas en dos de sus plantas en Japón: Dos en la Planta de Toyota Motor Kyushu Miyata, donde se verá afectada la producción de los vehículos NX, NX PHV, CT, UX, UX3003, ES y RX; y una en la Planta de Iwate del este de Japón de Toyota Motor, donde la producción de C-HR y aguamarina será la afectada.
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De acuerdo con medios estadounidenses Toyota no será la única empresa de la industria que planea aminorar la marcha de su producción, sino que Ford se suma a ello en sus plantas de Estados Unidos, México y Canadá.
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