La industria de autopartes establecida en México tiene el potencial de incrementar su valor en 35.6% en seis años, en un contexto de recuperación económica, de acuerdo con pronósticos del sector. 

Durante su participación en el Mexico Automotive Summit 2021, Óscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), expuso que con las nuevas reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como principal motor, el sector tiene la posibilidad de incrementar el valor de su producción a 106 mil millones de dólares para 2026.

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Esto quiere decir que, después de caer a 78 mil millones de dólares en 2020 –por efectos de la pandemia–, desde una producción de 98 mil millones alcanzados en 2019, la industria de autopartes tendrá una recuperación sostenida, impulsada por el mercado de Estados Unidos, en el primer plano. 

De acuerdo con las proyecciones presentadas por Albin Santos, el potencial del mercado local y los socios comerciales de México ubicará al valor de la industria de autopartes en 99 mil millones de dólares en 2026. 

A este potencial se sumarán 7 mil millones de pesos, ese año, provenientes de las empresas que buscan cumplir con las nuevas reglas del T-MEC, y así incrementar el valor de la producción a 106 mil millones de dólares. 

Para este 2021, el valor de la producción se estima incremente a 98 mil millones de dólares, y un millón de ellos será aportado por las empresas que incrementarán su presencia en México para cumplir con las reglas de origen del Tratado que entró en vigor el pasado 1 de julio. 

Así, a partir de este año y hasta 2026, de acuerdo con los pronósticos de la INA, la regionalización marcada por el T-MEC traerá a México 21 mil millones de dólares, abanderados por la industria de autopartes. 

México es el quinto productor de autopartes más importante a nivel mundial, tan solo por debajo de China, Estados Unidos, Japón y Alemania debido a que es el principal proveedor de la industria de vehículos establecida en la región de Norteamérica. 

En tanto, las armadoras asiáticas y europeas tienen entre siete y 15 países proveedores de autopartes, añadió el Presidente del INA. 

A esto se suma la experiencia adquirida por los trabajadores mexicanos involucrados en la industria y el costo competitivo de la mano de obra, el cual no es el más bajo –como es el caso de Filipinas, donde la hora es de 1.83 dólares–, pero mantiene a México en el promedio de los países, con 3.73 dólares la hora. 

Hacia adelante, Albin Santos sostuvo que “se tiene que velar y seguir luchando para tener un país competitivo en la generación de energía a bajo costo, paz laboral –que tenemos que brindar al país en el tema del capítulo 23–, y una política de atracción de inversión”. 

Adicional, dijo, las empresas y los gobiernos deben redoblar esfuerzos en la capacitación de los técnicos e ingenieros mexicanos para que la industria de autopartes encuentre en el país el talento que necesita para responder al desarrollo tecnológico.