La situación económica adversa que permanece al arranque de este 2021, ejerce una presión en la incidencia de las actividades delictivas, incluyendo robos a autotransporte de carga, segmento que está especialmente expuesto en la distribución de última milla, consideró Víctor Manuel Presichi, Presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV).

El especialista en materia de seguridad reveló que en el segmento T2, el cual da servicio en zonas urbanas, se han detectado más intentos de robos a vehículos repartidores, pese a que este año arrancó con una incidencia similar a la del cierre de 2020, cuando este delito mantuvo una estadística contenida.

Presichi Amador compartió que existe una situación de riesgo en este segmento del transporte, toda vez que la situación económica adversa puede orillar a las personas a intentar robar mercancías de primera necesidad, las cuales son también más fáciles de colocar en el mercado informal.

“No necesariamente estamos hablando de cárteles o bandas organizadas, sino delincuencia común donde se les hace fácil ante la situación complicada y deciden atracar un camioncito, bajar todo el producto, venderlo entre los vecinos, con las amistades, en los tianguis”, señaló en entrevista para TyT.

El líder de ANERPV aclaró que no necesariamente la gente que no tiene trabajo se va a dedicar a robar, pero sí reconoció una presión sobre este tema, la cual autoridades sí evalúan como un escenario posible.

En su opinión, ese fenómeno en la última milla es el que hay que atacar durante este 2021 y las empresas y autoridades deben estar alertas, no dejar espacios que puedan ser rápidamente aprovechados por la delincuencia.

“Aquí es donde hay que estar muy atentos para evitar que se generen esos espacios, de darles esas posibilidades y ese margen de maniobra a la delincuencia”, dijo el entrevistado.

Comentó que una opción para mitigar un posible incremento de robos en última milla es implementar una estrategia como la aplicada exitosamente hace casi un año, al inicio de la pandemia, cuando autoridades actuaron rápidamente para disuadir conatos de saqueos a supermercados por parte de grupos que intentaron aprovechar la incertidumbre de la emergencia sanitaria.

“Así también tiene que reaccionar la autoridad para mandar un mensaje claro a los delincuentes de que no van a poder operar, no van a poder trabajar en campo abierto, que los van a estar esperando”, opinó.

Ello significa que, para este 2021, será clave trabajar de manera coordinada y no perder la continuidad de los avances que se han tenido en materia de disminución de robo a autotransporte.

Asimismo, se dependerá mucho de las condiciones económicas que se manifiesten en el país, pues la situación crítica de la emergencia sanitaria aún está lejos de ser controlada.

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