Si bien el fenómeno de operadores B1 que estaban dejando el país para irse a trabajar a los Estados Unidos ya era una tendencia al alza, con la llegada de la pandemia, pero sobre todo con la reactivación económica, los denominados biguaneros ahora son más cotizados en ese país, debido a la gran demanda de transporte.

Es por eso que platicamos con Jesús Vázquez, quien radica en Texas desde hace 10 años y que ha sido testigo del crecimiento de este fenómeno. Además, agrega que principalmente las empresas de autotransporte al sur de Estados Unidos todo el tiempo están contratando, incluso a conductores sin experiencia. 

De hecho, se considera afortunado, pues las empresas en Estados Unidos necesitan cada vez más conductores calificados para subir las mercancías de la frontera, y en la medida en que hace bien y mejor su trabajo, las condiciones también pueden ser más favorables. 

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“Aquí (en Estados Unidos) muchas empresas les ofrecen prácticamente todo. Traslado, hospedaje, comidas y hasta la promesa de ayudarles con sus papales de residencia una vez que cumplan al menos dos años manejando para ellos. Y sí cumplen”, señala Vázquez.

Añade que, incluso, las empresas están captando a jóvenes con poca o nula experiencia para que se suban a los camiones en modalidad team, a fin de que aprendan y ayuden a otros operadores, con un salario aproximado de 22 centavos por milla. En promedio están ganando 200 dólares por cada viaje.

Ya una vez listos para tener su propio tracto pueden ganar hasta 38 ó 40 centavos por milla. Además de que están cubiertos los alimentos, el teléfono, hospedaje y conducen vehículos nuevos, que son más seguros y cómodos. Eso, considera el operador, en México solo lo consigues con contadas empresas. 

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En la experiencia de Jesús, han llegado miles de conductores de México altamente capacitados y por eso se han cotizado mejor, pues la tradición mexicana en el autotransporte ha sido una gran escuela para muchos que manejan un camión en ambos lados de la frontera. 

“Desafortunadamente también el tema de la inseguridad es un factor de decisión para venirse a Estados Unidos. El problema es que acá hacen falta conductores y en México también. De dónde van a salir más operadores. Aquí es donde la visión de los gobiernos y empresarios puede ser la diferencia, pues en ambos países hay escuelas, pero a duras penas logran solventar su propia demanda”, detalla.