Se tiene una percepción generalizada de que participar en los mercados bursátiles y conseguir financiamiento a través de éstos resulta solo para empresas que facturan cientos de millones, con una nómina extensa y robusto; y cuentan con una estructura organizacional digna de un gigante corporativo. Sin embargo, no es necesariamente así.

Las bolsas de valores representan una oportunidad de financiamiento para empresas de cualquier sector y de cualquier tamaño, esto a través de la emisión de deuda, por ejemplo; y si bien acceder a esa posibilidad requiere de algunos requisitos, hay empresas transportistas que ya cumplen con esos puntos y podrían hallar en el mercado bursátil otra opción para sus fuentes de crédito.

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Así lo destaca Miguel Ángel Dávalos, gerente de Emisoras en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), en entrevista para TyT: «Tenemos este paradigma y la verdad no lo ven siquiera como una opción de financiamiento, porque todos creemos que no tenemos el tamaño para llegar al mercado«.

El especialista explica que el financiamiento bursátil es una opción más para los transportistas que buscan los recursos para seguir adelante con sus planes de crecimiento, y que incluso puede plantear condiciones más atractivas que los créditos otorgados en la banca comercial.

¿Qué necesita el transportista para lograr este financiamiento?

Una primera observación que realiza Dávalos es que listarse en una bolsa de valores no conlleva a poner en venta acciones o propiedad de la empresa, lo cual se realiza a través del mercado de capitales; sino que existen otros mecanismos como la emisión de deuda, bonos o certificados, los cuales le permiten a la empresa obtener recursos de los inversionistas, como si se tratara de un préstamo y no a cambio de títulos de su organización.

«Estos (requisitos) te dan como empresario las herramientas para poder seguir transicionando hacia el éxito de tu empresa hacia un futuro, te dan mucho más control y orden de lo que puedes tener, así como una posibilidad para que tu empresa pueda mitigar los impactos o los riesgos que surgen y no podemos controlar».

Y, agrega, son necesarios para que los inversionistas tengan la tranquilidad colocar esos recursos en las empresas que llegan a las bolsas. Con esto claro, destaca tres requisitos clave a la hora de listarse:

  • Gobierno corporativo

Dávalos detalla que ante las reglas estipuladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para contar con un piso parejo en estándares de información, los participantes de la bolsa deben contar con un nivel de gobierno corporativo.

En este sentido, explica que contar con esta práctica corporativa, sin importar el tamaño de la empresa, da tranquilidad a los inversionistas sobre el futuro y los planes de la organización; y de cara al empresario puede convertirse incluso en un elemento más para negociar con otras fuentes de financiamiento, como la banca comercial, mejores condiciones para sus créditos.

«El éxito de las empresas cuando llegan a los mercados (con un gobierno corporativo) se multiplica y las probabilidades de que estas empresas duren a lo largo de los años y que tengan transiciones generacionales exitosas es más probable», destaca.

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  • Calificación de riesgo crediticio

El experto destaca que esta calificación en esencia no es nueva para los transportistas que han recurrido al financiamiento en la banca comercial, donde su evaluación en el Buró de Crédito le da al banco o prestador una idea sobre el comportamiento crediticio de la empresa, y que incluso puede ser determinante para conseguir o no el préstamo.

En el caso de la calificación de riesgo crediticio necesaria para entrar al mercado bursátil, ésta es realizada por una empresa calificadora que realiza un análisis de la compañía y evalúa el riesgo crediticio que representa para cualquier persona que te quiera prestar dinero.

De igual manera, explica Dávalos, es útil contar con esa calificación aunque la empresa no quiera salir a bolsa, ya que también le puede servir para mostrarla a los banqueros, accionistas o socios para obtener el recurso deseado; además de que le permite monitorear de manera interna el avance económico de su empresa.

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  • Información financiera auditada

El tercer punto necesario es contar con información financiera auditada por un despacho contable, ya que sin esto no se podría llegar a los mercados, ya que el concepto de mercado de valores se pide el dinero prestado a un público inversionista, que puede ser una persona, un banco, o un fondo de inversión, entre otros; y en su caso, BIVA busca la transparencia en la información necesaria para quienes participan de esta bolsa. Así, la información financiera se debe revelar de manera obligatoria cada trimestre.

«También se requerirá a lo mejor una opinión legal de un despacho colocador y ya con esto digamos que se cumplen los requisitos», apunta.

Dávalos considera que muchos transportistas seguramente ya tiene o cumplen de alguna forma estos requisitos, por ejemplo, la información financiera que seguramente ya presentan de manera privada a sus accionistas, y que lo adicional que se pide es que sea auditada.

En ese sentido, reitera que seguramente ya cumplen, sin saberlo, con los requisitos de BIVA para listarse y poder recurrir al financiamiento bursátil; y que hoy podría suponer mejores condiciones en momentos en que la tasa de interés clave del Banco de México se ubica en 11.25%

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