Con 18 años de edad y en plena efervescencia de sus estudios universitarios, Luz Elena Jurado decidió que era momento de incursionar en la vida laboral. La idea no fue muy bien recibida por sus padres, quienes son muy conservadores. No obstante, el ímpetu y las ganas de adquirir experiencia pesaron más que la protección familiar.

Desde pequeña, supo que la pena no le ayudaría a conquistar sus metas, así que con una actitud abierta y espontánea, no dudó en compartir con una vecina su interés por laborar. Al poco tiempo, motivada por los consejos de su amiga, recibió una invitación para trabajar como maestra en una escuela cercana a su casa.

“¿Sabes inglés?” fue la pregunta que le lanzaron para acceder a esta oportunidad. En confianza, le confesó a la directora del plantel que tenía tiempo sin practicarlo, pero de que sabía, sabía; así que, con el arrojo que la distingue, no dudó en tomar la oportunidad.  

En aquel entonces, dijo, el sueldo le cayó como anillo al dedo, pues aunque no carecía de nada, era reconfortante usar sus propios recursos para pagar sus estudios, salir con sus amigos y estrenar una que otra prenda con frecuencia, comentó.

Tras dos años de trabajar en la docencia, nuevamente sintió la inquietud para dar otro giro a su vida. No tenía muy claro el ámbito, pero en su mente estaba fija una idea: “trabajar en una compañía transnacional enorme, en un edificio padrísimo y tener una oficina muy bonita”, detalló.

Ingreso en el financiamiento

Por arte del networking, como ella misma describe la capacidad para relacionarse con la gente, Luz Elena escuchó a un compañero de la universidad hablar sobre una oportunidad de trabajo como analista de crédito. Sin conocer a aquel joven, se acercó a él para mostrarle su interés por la oferta laboral. Como ninguno de sus amigos se sintió atraído por la vacante, compartió con ella el dato. Sin dudarlo acudió a la cita y se quedó con el empleo.

Este puesto, comentó, le sirvió para convencerse de encaminar su trayectoria laboral hacia el mundo financiero. Con pleno dominio de su puesto como analista, llegó una nueva oportunidad, esta vez, en una institución bancaria; no obstante, la burocracia y poco dinamismo de esta organización provocaron que a los seis meses emprendiera un nuevo camino.

Aquella pregunta de: “¿sabes inglés?” volvió a cobrar relevancia en la vida de Luz Elena, y su respuesta afirmativa sirvió para abrirle las puertas de una financiera global, institución en la que sumó dos años de experiencia. Desde el momento en que conoció las instalaciones, supo que estaba en el lugar correcto, pues éstas coincidían a la perfección con la idea que tenía en su mente acerca del sitio en el que le gustaría trabajar.

El arte de negociar

Más adelante, Jurado tuvo que hacer frente a la crisis del 94, la cual le costó su posición de analista para enfocarse en la cobranza. Sus actividades en este nuevo ámbito la llevaron a tomar el automóvil y visitar varias entidades del país para recuperar lo más posible de los montos financiados. En este puesto, dijo, descubrió su habilidad negociadora y su gusto por estar fuera de la oficina. En ese momento, surgió la vacante de una gerencia regional de financiamiento, para la cual únicamente había hombres postulados, pues pretextaban que el hecho de andar en la calle era riesgoso para las mujeres. Sin importarle, ella se mantuvo firme en que su experiencia y aptitudes eran ideales para el puesto, por lo que el género pasaba a segundo término.

Su poder de convencimiento fue suficiente para quedarse con esta gerencia y convertirse en la primera mujer en esa posición. En 1999 Luz Elena entró a Volvo Financial Services como ejecutivo de cuenta. Tras familiarizarse con el puesto y dominar las funciones que de él derivaban, su jefe, el director comercial, anunció su salida de la compañía. Ante esa coyuntura, Jurado se sintió con la capacidad y expertise necesarios para asumir esa responsabilidad, por lo que no dudó en levantar la mano para ocupar la vacante.

Con esa capacidad negociadora que la caracteriza, argumentó los conocimientos adquiridos, disponibilidad para viajar y empeño, y solicitó seis meses de prueba para demostrar su talento. La dirección general no pudo negarse y la puso al frente del área comercial.

A demostrar lo aprendido

Con 10 años de experiencia en la empresa, llegó un nuevo reto; en esta ocasión, el puesto que quedaba vacante era el de la dirección general, así que al sentirse con el conocimiento y talento necesarios para asumirlo, volvió a mostrar su interés, a lo que le contestaron que debía seguir el proceso establecido, en el que participaron otras 10 personas, seis externos y cuatro internos.

Aunque desde un inicio ella se sintió capaz de asumir esta responsabilidad, revela que resultó muy satisfactorio saber que luego de librar una serie de pruebas y entrevistas, ella resultó la mejor opción para convertirse en la cabeza de Volvo Financial Services.

Reto actual

A lo largo de una década, Jurado se consolidó en esta posición, lo que le permitió un pleno dominio del sector financiero, la posibilidad de familiarizarse con los clientes y distribuidores de la firma sueca y el reconocimiento de la industria de vehículos pesados. Ante este panorama, un nuevo desafío tocó a su puerta. Esta vez, el reto consistía en asumir la dirección general de Volvo y Mack Trucks en México.

La prueba de fuego, señaló Luz Elena, llegó a través de una entrevista con los líderes de la firma sueca: Peter Voorhoeve, CEO de Volvo Trucks North America; y Roger Alm, Presidente de Volvo Trucks. El objetivo de esta reunión era tener una charla informal para compartir su visión de la compañía. Tras media hora de plática, la directiva salió bien librada de este desafío y, desde mayo de 2019, Jurado lidera el destino de la firma sueca y la marca del bulldog en territorio nacional.

Como saldo de sus primeros meses al frente de esta posición, la directiva conquistó un 60% de crecimiento en la comercialización de Volvo Trucks, hazaña que le permitió incrementar su participación de mercado de 1.9 a 3.6% en la comparativa de 2018 a 2019. Como parte de su gestión, Luz Elena ha trabajado en el posicionamiento de la tecnología GHG17, que excede el nivel de emisiones vigente actualmente en México.

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