No solo en los tiempos de la pandemia por el COVID-19, sino desde siempre, contar con estrictos programas de mantenimiento preventivo resulta clave para ahorrar dinero, tiempo y esfuerzo, señaló Vicente Ortega, gerente general de Express Milac.

“Siempre hemos contado con rigurosos procesos de mantenimiento. Y ahora, durante la pandemia, la demanda de viajes nos disminuyó 20%, de tal manera que aprovechamos estas pausas para mantener la flota detenida al 100%, pues sabíamos que, eventualmente el mercado se habría de reactivar”, señaló.

En entrevista para TyT, el directivo explicó que Express Milac cuenta con sus propios talleres, responsables de atender a toda la flota, aunque también disponen de los servicios de rescate carretero de sus proveedores, que al final se traduce en una mayor cobertura para atender no solo el mantenimiento preventivo, sino también correctivo.

Sin embargo, aclaró, en la medida en que una flota tenga disciplina en materia de mantenimiento preventivo, los eventos correctivos serán significativamente menores, lo que al final se traduce en un mayor uptime para los vehículos.

“Al final del día, el mantenimiento preventivo es el más barato, pues cambiar filtros, lubricantes o autopartes tiene un costo fijo, mientras que reparar un motor o una falla mecánica puede ser drásticamente superior no solo en dinero, sino en el tiempo en que el vehículo estará detenido y el personal dedicado a estas tareas”, agregó.

Y en cuanto a escatimar en procesos de mantenimiento, para Express Milac esto no es opción, pues la compañía sabe que cada vehículo tiene un costo total de operación, de tal manera que la inactividad de un vehículo por el coronavirus no es pretexto para no invertir en su mantenimiento correctivo.

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“La ecuación es muy clara. Si un vehículo necesita un cambio de llantas es porque ha estado circulando, es decir, ha estado trabajando y generando recursos, de tal manera que de ahí es de donde sale para cualquier ajuste que requiera la unidad”, explicó.

En sentido opuesto, si un tractocamión está detenido, no gasta sus llantas ni su tren motriz. En este caso, y al tener su propia fuerza de talleres mecánicos, la responsabilidad y el compromiso de la empresa guanajuatense es aprovechar este tiempo y tener lista la unidad.