Asignar una fracción arancelaria, de 15 por ciento, para la importación de vehículos eléctricos usados es una medida muy peligrosa porque no genera limitantes en cuanto al origen y antigüedad de las unidades, advirtió Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Sabemos muy bien que este tipo de productos cuando están próximos a agotar su vida útil no tienen un valor comercial, el valor es igualmente de desecho. Eso es lo que estaríamos en riesgo de estar permitiendo que llegue a México, basura automotriz”. 

Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA.

En conferencia de prensa, junto con representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Rosales Zárate sostuvo que permitir el ingreso de vehículos eléctricos usados, de ninguna forma permitirá cumplir el objetivo que comparten con el Gobierno federal, de contar con un parque vehicular más limpio y seguro. 

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En tanto, Fausto Cuevas, director general de la AMIA, explicó que a la industria le parece delicado que México abra la frontera para la importación de vehículos eléctricos usados de hasta siete años de antigüedad, ya que la vida útil de las baterías es de entre siete y ocho años. 

Entonces, si estas unidades se importan con siete años de antigüedad y van a tener las baterías la vida útil de un año, no sabemos si hay pensado detrás de todo esto un programa de manejo de residuos peligrosos, como es el caso de baterías de los vehículos”.

Fausto Cuevas, director general de la AMIA.

Añadió que la eliminación de aranceles para los vehículos eléctricos nuevos no es una medida efectiva para impulsar este tipo de tecnología en el mercado interno. “Nos parece que todo lo que tenga que ver con políticas públicas tiene que ser visto de una manera integral, no solo con una medida específica”, dijo. 

Por ello, y en busca de una estrecha relación con el Gobierno federal para el desarrollo de políticas públicas integrales para el mercado interno de vehículos, la AMDA, AMIA, INA y ANPACT enviaron el viernes pasado un documento conjunto a Graciela Márquez, titular de la Secretaría de Economía (SE). 

Lo que buscamos como sector es tener acercamiento con el Gobierno de México, de manera que seamos consultados cuando se vaya a tomar una decisión de estas”. 

Fausto Cuevas, director general de la AMIA

En su turno, el Director General de la AMDA explicó que México actualmente permite la importación de vehículos eléctricos nuevos sin pago de arancel para aquellos vehículos provenientes de Estados Unidos, Europa y Japón; así como los producidos por el consorcio Kia Hyundai en Corea. 

Por ello, la disposición publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) queda muy acotada a pocos países, como China e India, a los cuales se podría extender ese beneficio unilateral de esa apertura del mercado mexicano sin una correspondencia en reciprocidad.

De acuerdo con la AMDA, el año pasado fueron vendidos en el país 305 vehículos eléctricos nuevos, de un millón 700 mil unidades; es decir, este segmento representa menos de 2% de las ventas totales en el mercado interno.