Las importaciones estadounidenses comenzaron a perder fuerza en noviembre de 2022, si bien, esta es una señal de un menor dinamismo de esa economía, la relación comercial con México ha mostrado resiliencia.

Al primer bimestre del año, México se mantuvo como el principal exportador de mercancías hacia Estados Unidos, de hecho, el valor totalizado fue de 72,669 millones de dólares, 10.5% más que un año atrás. Un nivel récord, refieren cifras de la Oficina del Censo. 

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Nuestro país se mantiene como el principal socio comercial de Estados Unidos en el mundo, apoyado por el motor del autotransporte, industria que movilizó 73% del valor de la carga enviada a ese país, entre enero y febrero pasado, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas del Transporte. 

En efecto, los indicadores muestran un debilitamiento en los últimos cuatro meses a febrero, sin embargo, la demanda estadounidense de lo “hecho en México” se mantiene saludable, beneficiando a los transportistas más relacionados con esa economía.  

Efectos de la inflación en Estados Unidos

Humberto Calzada Díaz, Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica, expone que la economía de Estados Unidos está mostrando el efecto del incremento de tasas de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) ante una inflación que tocó un pico de 9.1% el año pasado. 

Comenzaremos a ver los efectos de estas subidas a las tasas de interés de 2022. Si bien, de momento, no hay indicadores de que podrían entrar en recesión, sí hay posibilidades de que suceda. Observamos la desaceleración de las ventas minoristas de Estados Unidos”. 

Humberto Calzada Díaz, Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica.

La tasa de interés de la Fed se ubica en un rango de 4.75-5.0 por ciento, hasta este 2 de mayo, pues la expectativa es un nuevo incremento de 25 puntos base para la reunión de política monetaria del 3 de mayo. 

Lo que estamos viendo es que la propensión de los estadounidenses a consumir está disminuyendo, en primer lugar por el encarecimiento del dinero –uno de los factores que podría estar provocado al menos un enfriamiento en la economía de Estados Unidos”. 

Humberto Calzada Díaz, Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica.

Las importaciones del país gobernado por Joe Biden apenas crecieron 0.5% anual en el primer bimestre de 2023, en cambio, el valor de la demanda de mercancía mexicana anotó un alza de 10.5% en el lapso de referencia. 

Cifras oficiales muestran una sólida adquisición de equipo de transporte, accesorios y aparatos eléctricos, así como por maquinaria y equipo, sectores en los que nuestro país es un socio fuerte. 

De hecho, entre enero y febrero, las importaciones realizadas a la industria automotriz establecida en México sumaron 25,464 millones de dólares, cifra que representa el 38% de la demanda global de EU. 

Así, nuestro país se posiciona como el líder indiscutible en el sector, seguido por Canadá, con una participación de 13.5 por ciento; Japón, con 10.7% del total; Corea del Sur, con 8.9%, y Alemania, 8.8% del mercado de importación, refieren datos de la Oficina del Censo. 

Recesión, escenario probable en EU

El Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica recuerda que México también es un importante proveedor de bienes de primera necesidad en el mercado estadounidense, razón que ha mantenido sólida la demanda. 

Sin embargo, añade, que el debilitamiento del consumo estadounidense, que representa 70% de esa economía, así como una menor actividad manufacturera, impactará a las importaciones realizadas a México. 

Lo que probablemente observaremos en los siguientes trimestres es un continuo descenso de la inflación, pero también de la demanda de los consumidores, esto podría provocar un choque, así que no descartamos un tema recesivo para finales de 2023 o principios de 2024”. 

Humberto Calzada Díaz, Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica.

Explica que, de momento, la crisis bancaria – la quiebra de al menos tres instituciones financieras en la primera quincena de marzo– ya se resolvió en Estados Unidos, en apariencia. En el escenario de riesgos se mantiene el choque de una mayor oferta de bienes, ante una demanda inferior.

Una menor demanda de Estados Unidos tendrá un impacto en las exportaciones mexicanas; sin embargo, hay un catalizador positivo de la economía nacional que podríamos ver y es el nearshoring.

Humberto Calzada Díaz, Economista en Jefe de Rankia Latinoamérica.

A favor del movimiento de carga en México está el establecimiento en territorio nacional de empresas manufactureras de la región de Norteamérica, así como asiáticas, principalmente; un nearshoring que alimente la economía local, así como la demanda generada por el consumo de los mexicanos.

El valor de la logística de México

En su informe de la balanza comercial de Estados Unidos, Banco BASE resaltó el papel de los bajos costos logísticos de México, frente a otras naciones, el cual se estimó en un dólar por cada 100 importados por esa relevante economía global. 

«La estabilidad del costo logístico entre México y Estados Unidos continúa siendo una oportunidad para nuestro país para que las empresas con base en Asia puedan reinstalar sus operaciones en territorio nacional en el corto plazo”, añadió el Grupo Financiero. 

Advierte que los fletes marítimos desde China y Taiwán se mantienen a la baja, restando atractivo a nuestro país. Este factor convierte a las reglas claras del T-MEC en el mayor atractivo para México para la relocalización de la manufactura en el largo plazo. 

Banco BASE estimó en marzo pasado que, las exportaciones totales de México aumentarán 6% en 2023, desde un pronóstico previo de 7 por ciento. Si bien, se han deteriorado los pronósticos, siguen apuntando al crecimiento, desde un año base (2022) récord para el comercio entre los socios de Norteamérica.

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