Mientras la industria automotriz en México no se reactive, las plantas de este sector en Estados Unidos no pueden comenzar su producción, advirtió Eduardo Solís, consultor internacional en comercio exterior, inversión y manufactura y miembro del consejo directivo de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). 

El también ex presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indicó que la reapertura tardía de las plantas de autopartes y de vehículos en el país rompen con las cadenas de suministro, por lo que la industria automotriz en Norteamérica no puede reabrir. 

México es el principal proveedor de partes y componente para la industria automotriz estadounidense, seguido de Canadá. De acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos de EU, (MEMA, por sus siglas en inglés), sin piezas producidas en nuestro país, será prácticamente imposible que reinicien las plantas de ensamblaje de vehículos motorizados.

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En promedio, el 40% de las partes y componentes de un auto que se fabrica en EU provienen de México, lo que muestra el nivel de integración de estas cadenas globales de suministro.

La industria automotriz en México y EU impulsaba que los proveedores de piezas en nuestro país se adelantaran un poco a la apertura de numerosas plantas de ensamble en EU, lo cual es considerado un paso esencial para permitir que se produzca el equipo original en esa fecha. 

Este miércoles, el Gobierno federal definió en el Diario Oficial de la Federación (DOF) como sectores esenciales la fabricación de equipo de transporte, minería y construcción. El sector automotriz aplaudió esta decisión después de publicarse que su reactivación sería el 18 de mayo.

Sin embargo, la Administración federal se desdijo y estableció este jueves en el DOF que su reapertura se diera hasta el 1 de junio, quince días después del arranque de las plantas en EU.

Al respecto, Eduardo Solís consideró que no debe prolongarse la reapertura automotriz en el país y que el sector estaba listo para arrancar el lunes 18 de mayo de manera gradual.

Es muy importante la señal en México y con nuestros socios comerciales de que somos un país confiable y estamos trabajando de la mano. El tema más delicado es que en el decreto que se publicó pasa hasta el 1 de junio. Por supuesto, en el mediano y largo plazo esto es muy grave: si ellos piensan que dejamos de ser un proveedor confiable, estarán pensando en regresar las cadenas de suministro a su país”, 

Eduardo Solís, ex presidente de la AMIA.

El miembro del consejo directivo de Concamin dijo la reapertura de la industria automotriz en el país va tarde y que debería retomar operaciones, aunque sea muy gradualmente, para ajustar la producción. 

Añadió que las empresas esperaban trabajar al 5 o 10% de su capacidad el próximo lunes. 

“Con esto que se publica en el DOF, pues se cancela esa posibilidad; no es una buena noticia, y pensamos que se debe aclarar. Deberíamos poder regresar la próxima semana, gradualmente y, por supuesto, trabajando en los protocolos sanitarios”, manifestó. 

Para Solís, son años los que costó a México tener cadenas de suministro globales. Tan solo en 2020, el país envió 70 mil millones de dólares a las armadoras y el mercado de repuesto en EU. 

La industria automotriz en el país genera 700 mil empleos directos y aproximadamente entre 2 millones y 3 millones de indirectos.

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