El decreto presidencial para que militares tomen el control de las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) puede traer sistemas de inteligencia para el control y seguridad de sus operaciones, pero también impactar en la gestión del comercio exterior.

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De acuerdo con Raúl Benítez Manaut, profesor e investigador de la UNAM, la decisión del Jefe del Ejecutivo de quitarle a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la gestión total del comercio exterior y los puertos acarrearía varios impactos.

En el ámbito de la seguridad, el experto señala que la revisión de los contenedores en el país es un gran problema, y se requiere de mucha tecnología compartida, información e inteligencia.

La realidad es que México no cumple con los requisitos del programa de control de contenedores en materia de seguridad y esto ha sido señalado por muchísimos estudios técnicos, por lo que también, a parte de la corrupción y del control de los criminales, está muy baja la tecnología en las APIs, y la Semar integraría esto”, explicó.

Al participar en el Seminario Puertos, Aduanas y Militares organizado por el Colegio de México, Benítez Manaut señaló que la Secretaría de Marina (Semar), lo que ha hecho es vigilar –con información de inteligencia y escáneres– barcos predispuestos como blancos, a pie de puerto y no en el patio, donde los marinos señalan que es imposible detectar un contenedor con mercancía sospechosa.

“Solo la presencia de un cuerpo de vigilancia, con un programa de seguimiento de mercancías ilegales, cooperación en inteligencia y mucha tecnología puede llevarlo a cabo. Participando la Semar podría llegarse al nivel de vigilancia y control internacional”, añadió.

El investigador añadió que la Marina y el Ejército han desarrollado sistemas de inteligencia muy modernos, lo que facilita un mayor control del Estado sobre las organizaciones criminales, lo que se vio reflejado con la captura de el “Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, dedicado principalmente al robo de combustible con operaciones en el Bajío.

Estas tecnologías, subrayó, deberían ser usadas por policías y autoridades de investigación judicial. No obstante, en la práctica, esta labor solo la pueden realizar las fuerzas armadas. “Entonces, se militariza por necesidad”, manifestó.

En el caso de la gestión del comercio exterior, compartió que la militarización y la vigilancia detallada, sin una estrategia de inspección, entorpecería y encarecería el comercio, objetivo opuesto cuando hay tratados de libre comercio en operación.

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A la fecha, México cuenta con una red de 13 Tratados de Libre Comercio con 50 países (TLCs), 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 33 países y 9 acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), de acuerdo con la Secretaría de Economía.

Tres fases de la militarización de los puertos y aduanas

De acuerdo con el investigador Raúl Benítez Manaut, en el periodo 2008-2010, Los Zetas entraron en una ofensiva del Estado de Tamaulipas hacia al estado de Veracruz, y en ese momento, el Presidente decidió ordenarle a la Marina controlar el Puerto de Veracruz, el Puerto Ciudad y el Puerto-Puerto.

Entonces, la Secretaría de Marina hizo un trabajo quirúrgico, que llevó tiempo, pero que dio como resultado la salida del grupo criminal del puerto de Veracruz. 

En 2015, los Caballeros Templarios tenían el dominio total del Puerto de Lázaro Cárdenas.

En éste, se importaban precursores químicos para drogas. Además, se exportaba mineral de hierro por parte de pequeñas empresas mineras, y nada de esto pasaba por las aduanas, por lo que México perdió grandes cantidades de dinero en impuestos de exportación. Los chinos aprovecharon el contexto y compraban el mineral a muy bajo costo.

En este año, el Presidente Enrique Peña ordena la militarización total del puerto (por parte de la Marina) y de la Ciudad de Lázaro Cárdenas (por parte de la Sedena) para recuperar la soberanía sobre uno de los puertos más grandes de este país.

El 19 de diciembre de 2016, se decide trasladar las Capitanías de Puerto de la SCT a la Semar. 

En julio de 2020, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anuncia el decreto para el traslado de las Administraciones Portuarias Integrales a la Semar. Ya tenían las Capitanías de Puerto, ahora son las APIs lo que le quita a la SCT y pierde la gestión total del comercio exterior y de puertos.

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