A estas alturas de la emergencia sanitaria por el coronavirus COVID-19, la mayoría de las empresas que pertenecen a las industrias consideradas esenciales han puesto en marcha la disposición del gobierno a fin de solventar sus procesos y proteger a sus colaboradores.

Entre el trabajo a distancia y los protocolos de higiene y seguridad, el autotransporte sigue rodando, aunque no en los niveles habituales, pues muchos generadores de carga están detenidos.

Una vez solventada la primera etapa de esta desaceleración, hoy los empresarios del autotransporte están buscando la forma en que el gobierno los apoye para enfrentar la crisis que enfrenta la economía nacional. Pero no se trata de dádivas o regalos, sino de estímulos, prórrogas y esquemas para contar con el flujo necesario que les permita seguir operando en las condiciones actuales.

Así lo explicó José Antonio Rivas Barba, vicepresidente regional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Occidente, quien dijo que los empresarios de la zona están realmente preocupados por la falta de fletes, la operación de sus empresas y, principalmente, por la incertidumbre que representa no saber cuánto tiempo durará esta situación.

“Muchas industrias están detenidas. Nuestros agremiados están preocupados, pues no sabemos cuántos puedan aguantar esta situación. Nosotros estamos haciendo nuestra parte, acatando las indicaciones de las autoridades, cuidando a nuestro personal, pero pues la demanda de transporte sigue disminuyendo y será así en las próximas semanas.

“Es por eso que a nivel local, estatal, regional y, por supuesto, nacional, seguimos dialogando con las autoridades para que nos permitan prorrogar algunos impuestos. No estamos pidiendo que nos regalen nada. Solo queremos aplazar estos pagos, a fin de que podamos solventar los gastos de operación del día a día”, dijo el empresario.

Rivas Barba también informó que el presidente nacional de la Canacar, Enrique González, sigue gestionando con la SCT y con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para lograr acuerdos favorables para el autotransporte.

Por otro lado, el dirigente también refirió la urgencia de reactivar las importaciones y exportaciones, pues la actividad en los puertos ha disminuido considerablemente, además del tema que sigue preocupando al sector: la inseguridad.

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“Esto no es de hoy, pero en la medida en que se agrave la cuarentena, el autotransporte seguirá siendo vulnerable a la delincuencia, que en estos tiempos, apunta a los camiones que transporten mercancías de rápida colocación en el mercado. Es por eso que también necesitamos que las autoridades refuercen la vigilancia en carreteras y paradores de todo el país”, finalizó.