El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) propuso al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) abandonar el objetivo de lograr un superávit primario de 1% del PIB y utilizar los recursos para reactivar la economía ante la emergencia del COVID-19. 

Los empresarios realizaron a AMLO una serie de propuestas de adopción “urgente y prioritaria” para comenzar a mitigar en el corto plazo los efectos en la economía del COVID-19. 

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Se trata de cinco frentes para asegurar liquidez al mercado interno, estimular el consumo privado, facilitar y estimular la inversión privada y elevar consumo e inversión del sector público. 

Entre las medidas resalta la necesidad e liberar recursos para aumentar la liquidez en el mercado, en apoyo a las empresas para evitar despidos, así como en el arranque de proyectos en infraestructura y energía. 

Estas son las 10 medidas, cuyos resultados a corto y mediano plazo mitigarían los efectos negativos del COVID-19 en la economía mexicana. Analistas prevén una caída anual de 3.0% en 2020. 

  • 1.- Asegurarla liquidez en el mercado financiero. La prioridad es que la intermediación financiera sea fluida en el corto y en el largo plazos. 
  • 2.- Mantener el esfuerzo de austeridad y disciplina en el manejo de las finanzas públicas. Sin embargo, en este momento de retos inéditos, el Gobierno debe abandonar el objetivo de lograr el 1% del PIB de superávit primario
  • Los recursos liberados deben ser utilizados para los apoyos a la reactivación de la economía. Si es necesario, tomar deuda de una forma responsable. 
  • 3.- Fortalecer el Acuerdo de Inversión en Infraestructura entre el Sector Privado y el Gobierno y anunciar de inmediato el plan de inversiones del sector privado en el sector energético
  • 4.- Depreciación acelerada automática. Establecer la posibilidad de efectuar la deducción inmediata de las inversiones que las empresas realicen sin limitación geográfica alguna, durante el ejercicio de 2020. 
  • 5.- Preservar el empleo. En los casos en que sea inevitable el recorte de puestos de trabajo, otorgar apoyos del gobierno a las empresas con recursos fiscales, para que a estos trabajadores se les otorgue al menos un salario de subsistencia. 
  • 6.- Respetar de forma irrestricta el Estado de Derecho, evitando las amenazas de cambios a las normas ya en operación para empresas que invirtieron en el sector eléctrico, y cambios inaceptables como consultas populares para inversiones que ya están hechas. 
  • 7. Acelerar los pagos pendientes a proveedores deCFE y Pemex. 
  • 8.- Apresurar las devoluciones pendientes de IVA a las empresas y restaurar la compensación universal. Las empresas necesitan más la liquidez que el gobierno, en este momento. 
  • 9.- Conformar un equipo con representación tripartita del sector privado, trabajadores y el Gobierno para analizar el impacto económico, y determinar acciones a seguir en esta crisis económica. 
  • 10.- Activar programas especiales de garantías para fortalecer algunos de los sectores más afectados. El papel contracíclico histórico de la Banca de Desarrollo en situaciones de crisis ha sido fundamental para preservar la planta productiva.

El CCE, que aglutina a cámaras empresariales de industriales, turismo, ventas minoristas, banca, finanzas y sector agropecuario, reiteró su llamado al gobierno de AMLO para dar certidumbre a los mercados internacionales, así como a las compañías para que inviertan en el país, pese a la contingencia.