Un vehículo en arrendamiento enfrenta los mismos riesgos que el resto de las flotas, con la diferencia de que será sometido a un menor cuidado, pues se cree que “un vehículo ajeno es el que resiste los peores tratos en el manejo”.

Es una realidad que los vehículos en arrendamiento serán sometidos a un uso rudo, e incluso, distinto para el que fue pensado, por esta razón las compañías deben tener un poderoso Plan de prevención de riesgos, que derive en una reducción de costos y pérdidas.

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Ante este panorama, la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAve) organizó el webinar “Administración de Riesgos para vehículos en arrendamiento”, con la participación de Mario Alberto Villa, subdirector de Prevención de Riesgos de Quálitas. 

El experto expuso que las flotas de arrendamiento deben contar con un programa de administración de riesgos conformado por seis servicios que enfocados en reducir la frecuencia y severidad de la siniestralidad.

De inicio, destacó, se debe tener al alcance información estadística exhaustiva de siniestros. 

Este material incluye datos sobre vehículos, marcas, modelos, así como las edades y características de las personas que tienen siniestros constantes, con el objetivo de desarrollar programas y planes que deriven en menos y menores accidentes. 

El segundo servicio es telemetría de los vehículos — la cual permite recopilar y analizar información detallada del manejo de los vehículos en arrendamiento; a esto se suma contar con índices de riesgo. 

Villa explicó que a más kilómetros y más horas de manejo tenga un vehículo, más grande es el golpe, “si eres conductor profesional debes manejar entre 4 y 5 horas, y parar. No más”, añadió. 

El cuarto servicio con que se debe contar en el arrendamiento es información biométrica del conductor, con la finalidad de detectar a operadores con alta frecuencia en accidentes. 

“Una persona común y corriente debe chocar una vez cada cuatro o cinco años, pero hay operadores que chocan 10 o 15 veces al año”, y este tipo de información ayudan a detectar a estas personas e incluso saber el porqué de sus constantes accidentes, añadió.  

Las empresas de arrendamiento deben recibir capacitación por parte de la empresa aseguradora, para saber qué deben hacer en un accidente, y por último, el sexto punto indica el apoyo al cliente para enfrentar los siniestros. 

En su análisis, el experto de Quálitas dijo ante empresarios del arrendamiento que “los accidentes no nacen, se hacen”, y por ello, es importante identificar plenamente los actos y las condiciones inseguras que llevan a sus clientes a enfrentar siniestros.