La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) estimó que, en un contexto retador, la producción de autos caerá 2.3% este 2021, mientras que las exportaciones tendrán un crecimiento moderado de 0.5% anual.
Así la AMIA prevé que la industria cerrará este año con una producción total de 2 millones 970,254 unidades, cifra inferior a los poco más de 3 millones conseguidos durante el año en que llegó la pandemia al país.
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En cuanto a las exportaciones, éstas concluirían 2021 en los 2 millones 695,215 autos nuevos, apenas 13,409 unidades por arriba de los 2 millones 681,806 vehículos alcanzados en 2020.
En un comunicado, la AMIA expuso que los retrasos en el proceso de vacunación contra COVID-19 y la escasez de semiconductores, reto global, afectaron la recuperación de la industria automotriz, hecho que llegará hasta 2024.
La AMIA sostuvo que continúa trabajando para enfrentar persistentes retos. La inflación continua como un tema que ha afectado a toda América Latina, siendo la región con el aumento más drástico a nivel mundial, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, lo que en turno ha agudizado la crisis económica en nuestro país, expuso.
Las plantas ensambladoras expusieron que, si bien el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) brinda oportunidades, también ha acarreado diferencias con Estados Unidos en el apartado de las reglas de origen.
Otro de los retos son las recientes acciones para regularizar los vehículos ilegales. “El problema radica en que dichas promesas de regularización pueden beneficiar organizaciones criminales, incrementar la ‘basura vehicular’ que se encuentra en el país y afectar los avances para la reducción de autos contaminantes y seguros”, advirtió la AMIA.
La iniciativa de reforma a la Ley de Industria Eléctrica (LIE), también representa un gran reto para la industria automotriz, el segundo mayor generador de carga en el país.
“México se ha caracterizado por ser un país competitivo y atractivo para la inversión extranjera directa, siendo uno de los motores para el crecimiento y desarrollo del país a través de la generación de divisas de la economía mexicana.
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La iniciativa de reforma podría afectar dicho estatus del país, ya que, debido a estos compromisos internacionales y metas globales, la inversión futura se está viendo amenazada si el país no demuestra su compromiso con energías limpias y reducción de emisiones”.
José Zozaya, presidente de AMIA.
En cuanto al desarrollo de la electromoviliad en el país, la industria evaluó que la falta de en inversión infraestructura energética dificulta y retrasa el cumplimiento de los acuerdos firmados por México para combatir el cambio climático.
Finalmente, la AMIA expuso que, a pesar del escenario, ha podido colaborar para la construcción de puentes entre la industria, autoridades gubernamentales y la sociedad para salir adelante y continuar con la tarea de procurar el desarrollo de actividades que favorezcan la recuperación económica y el bienestar de la población ante una coyuntura tan adversa.
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