El Gobierno de Puebla manifestó que registra una curva estable de contagios de COVID-19, por lo que, de mantenerse esta tendencia, la capital del estado y la zona conurbada transitarían de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico estatal.

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La Administración que encabeza Miguel Barbosa indicó que, incluso, el avance del semáforo epidemiológico podría llegar a amarillo próximamente.

De concretarse esta transición a amarillo, señaló el Mandatario estatal, podrían existir condiciones para permitir la apertura del estadio Cuauhtémoc, bajo la aplicación de las medidas sanitarias correspondientes y respectivos protocolos de funcionamiento.

Las decisiones que determine el Gobierno del Estado en esta crisis sanitaria siempre estarán a favor de la salud de las y los poblanos”,

Miguel Barbosa, Gobernador de Puebla.

El Gobierno de Puebla implementó un semáforo de monitoreo regional, el cual se encuentra en rojo o alerta máxima. 

Este sistema de vigilancia epidemiológica dividió en seis regiones la entidad, en las que la mitad se encuentran en semáforo rojo.

El Gobierno de Puebla registra casi 34 mil casos positivos de COVID-19 de marzo a la fecha, y 4 mil 300 defunciones. 

Además, suma 20 Presidentes Municipales positivos de COVID-19, de los cuales solo uno permanece activo, 17 se recuperaron y dos fallecieron.

Por su lado, la Secretaría de Salud federal mantiene a Puebla en amarillo en su semáforo epidemiológico junto con otras 15 entidades: Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Querétaro, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Tlaxcala.

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