El Gobierno de Puebla informó que ante la alerta de riesgo máxima por contagios de COVID-19 en la entidad, tomó la decisión de mantener vigentes las medidas de restricción a las actividades no esenciales hasta el 25 de enero.

Se informó que solo las empresas, negocios y organizaciones con actividades que contribuyen al funcionamiento básico de la sociedad, podrán operar, pero con una capacidad del 30 por ciento, la industria de la construcción deberá suspender su trabajo.

Los restaurantes, cafeterías, loncherías, cocinas económicas, torterías y taquerías, destacó, no podrán ofrecer servicio directo de venta de alimentos preparados, solo se permitirá el envío a domicilio, compra en ventanilla o de recolección en auto, con un horario máximo de cierre a las 23:00 horas.

Permanece la prohibición del comercio informal y ambulante en todo el estado de Puebla; es responsabilidad del municipio ejecutar medidas para dar cumplimiento. De igual forma, queda prohibida la venta de bebidas alcohólicas de jueves a domingo.

Para supervisar el cumplimiento de las disposiciones se destinará un mayor número de elementos de seguridad pública.

Solo podrán trabajar al 100 por ciento de su capacidad los sectores médicos, paramédicos, administrativos y de apoyo en todo el sistema de salud municipal, estatal y nacional, así como el personal de seguridad pública, de primera respuesta ante incidentes y para la conservación de infraestructura crítica en la entidad.

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