Como parte de su responsabilidad con el Pacto Mundial con Naciones Unidas, al cual se sumó en 2017, Scania México presentó su Reporte de Sustentabilidad 2019-2020, un documento que no solo hace énfasis en la labor de la compañía en pro del medio ambiente, sino que pone de manifiesto su capacidad de construir un negocio responsable en beneficio de sus colaboradores, las comunidades y el sector.
Para Rodolfo Hernández, Responsable de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad de la armadora en el país, hablar de sustentabilidad no alude únicamente a los avances en el desarrollo de vehículos y combustibles alternativos, sino también al trabajo de esta empresa, que se ha centrado en consumir menos energía y emitir menos residuos, así como emprender acciones que trasciendan en temas de recursos humanos, diversidad, ética corporativa, educación y derechos laborales.
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De acuerdo con Rodolfo, firmar este compromiso implica aplicar una estrategia y no solo realizar acciones aisladas: “Si tomamos en cuenta la definición más completa de sustentabilidad, significa hacer negocios en el presente sin afectar los intereses de las generaciones que vienen; eso abarca medio ambiente, cuestiones sociales y económicas”, comparte en entrevista para TyT.
Por ello, Scania México hizo una pausa para elaborar una estrategia completa, en la que replanteó su operación y consensuó con sus equipos cuáles serían los esfuerzos coordinados a realizar.
Eso sí, aclara, no se trata de que todas las empresas abarquen los 17 objetivos de desarrollo sostenible del Pacto Mundial, pues en el caso de la armadora sueca, por la naturaleza de su negocio, se enfoca en iniciativas relacionadas con la energía asequible y no contaminante, a la vez que promueve un crecimiento económico con innovación en infraestructura, siendo una industria responsable con las ciudades y comunidades.
Concientización es la clave y también el reto
Sobre los desafíos que implica este proyecto de sustentabilidad, Hernández Casanova destaca la relevancia de que la organización y los miembros que la conforman estén convencidos de la importancia de estos temas.
Y es que no se trata de abordar estas iniciativas por moda, sino de estar consciente de que el cambio climático es un problema tan real como sus consecuencias en las temperaturas extremas, la fauna, el nivel de los mares y hasta el encarecimiento de alimentos: “Cuando realmente estás consciente de ese escenario, estás consciente de que debes hacer algo que importe y sea relevante”.
En Scania ya se trabaja en esas acciones que pueden reducir el impacto de sus operaciones en el ambiente, como el Día Mundial del Clima, en el que todos los colaboradores detienen actividades y aprovechan ese espacio para reflexionar sobre estos temas; también llevan a cabo capacitaciones en las que incluyen a las familias de sus empleados y cuentan con consultores que les ayudan a definir y presupuestar las prioridades en la materia.
Un efecto cascada
Para estructurar su estrategia, la armadora en México estableció un Comité de Sustentabilidad, conformado por un equipo interdisciplinario de alrededor de 25 entusiastas que se reúne una vez al mes para discutir, plantear y evaluar cada iniciativa generada.
“De acuerdo con la formación de cada persona, se establecen los objetivos de cada línea del plan; por ejemplo, nuestras abogadas están en estrategias anticorrupción, o los que están en recursos humanos están más metidos en temas de derechos laborales e inclusión”, explica.
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¿Pero cómo permear en el resto de la organización? Rodolfo Hernández detalla que este comité no es el único que trabaja en el proyecto, pues existen Embajadores de Sustentabilidad, quienes por iniciativa propia desarrollan un programa bajo estos objetivos, al que cualquier colaborador puede sumarse. También están los voluntarios que participan en las actividades de compromiso con la comunidad, así como los colaboradores que, por la naturaleza de sus labores, ponen en práctica la cultura de la sustentabilidad.
Además, como un incentivo, cada miembro de la organización y área tiene métricas muy claras; por ejemplo, en la parte comercial, la venta de vehículos más limpios, o lograr la reducción de emisiones en las unidades a través de servicios conectados.
Otra muestra de las iniciativas, es el compromiso que cada una de las 14 sucursales de Scania México tiene de hacer un evento de sustentabilidad al año, el cual represente un beneficio para la comunidad en la que se encuentra.
Sin embargo, la compañía no solo busca que la cultura de la sustentabilidad abarque a todos sus colaboradores y su entorno, también se dedica a compartir sus iniciativas con todas las asociaciones del sector con las que trabaja.
De igual modo con sus proveedores, pues Scania selecciona a aquellos que trabajen en la reducción de residuos, o al menos se comprometan a revisar estos temas: “Nosotros queremos colaborar con empresas que estén conscientes y comprometidas”, agrega.
“Es una etapa básica, pero es para empezar a concientizarlos, como nos sucede a nosotros”, revela. Y es que Rodolfo Hernández reconoce que la compañía aún no es líder en este renglón y hay socios comerciales más grandes que les exigen ciertos parámetros de sustentabilidad.
La idea, dijo, es involucrar a más empresas, en un efecto cascada en el que hay organizaciones más grandes que les exigen y Scania, a su vez, replica estas demandas en sus proveedores.
Compromiso en cada kilómetro
Si bien Scania busca demostrar que es posible construir un negocio responsable hacia dentro y permear esa filosofía en todos sus socios y proveedores, no deja de lado la importancia de ofrecer soluciones de transporte sustentable en México.
De hecho, en los últimos años, la armadora ha construido una destacada reputación gracias a sus vehículos Euro VI, de los que comercializó más de 100 unidades entre 2019 y 2020, incluyendo unidades a diésel y gas natural para los segmentos de carga y pasaje.
Para consolidar aún más su presencia en este mercado, Hernández Casanova explica que Scania trabaja desde dos trincheras. La primera consiste en difundir los beneficios que brinda al ambiente el sumar estos vehículos de nueva generación a las flotas que, al mismo tiempo, mejoran la eficiencia en comparación con tecnologías anteriores.
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Asimismo, insistir en este mensaje no solo con sus clientes, sino con todas las organizaciones públicas y privadas, con el fin de lograr una diversificación de la matriz energética del país.
Por otro lado, su área de ventas se dedica a asesorar a los transportistas sobre cómo pueden beneficiarse de vehículos más limpios en sus operaciones, ya que cada aplicación requiere una solución particular.
Finalmente, Rodolfo Hernández reconoce que, tanto a nivel nacional como global, Scania sigue ocupándose en crear nuevas alternativas amigables con el ambiente, como biocombustibles y la electromovilidad, la cual podría tener noticias para el mercado mexicano a finales de este año.
