En México, cuatro empresas concentran la venta de oxígeno medicinal e industrial al Gobierno federal: Infra, Infra del Sur, Cryoinfra y Praxair. Adicionalmente, existen otras donde se pueden rellenar tanques: Super Medi-k, Inogen, Oxigen Air, IABI, Oxígeno y más, Oxígeno 24 horas, por mencionar algunas.
Ahora, con un incremento del 700% en la demanda, la logística y distribución de este producto están rebasadas, por lo que se ha subcontratado a empresas transportistas; sin embargo, el abasto sigue siendo limitado.
Las redes de reparto habitual están trabajando al 100% de su capacidad y, con el apoyo del sector autotransporte, el oxígeno ahora fluye 24/7 por las autopistas hacia todos los estados de la República.
Pero, ¿qué pasa cuando se tiene que distribuir un gas vital que, de la noche a la mañana, se ha vuelto tan valioso? ¿Y qué pasa con los protocolos de seguridad habituales para un producto que hace unos meses era prácticamente ignorado por la delincuencia?
Hay que recordar que un solo tanque de oxígeno puede llegar a comercializarse en el mercado negro hasta en 70,000 pesos; por eso no es de extrañar que los robos se multiplicaran en carreteras del país a niveles alarmantes.
Uno de los casos más sonados ocurrió en el municipio de Coacalco, Estado de México, donde dos sujetos robaron una camioneta cargada con 55 cilindros. En Ecatepec, la Guardia Nacional recuperó un camión con 44 tanques destinados a pacientes de COVID-19, donde también rescataron a un hombre privado de su libertad. Y la lista parece interminable, desafortunadamente.
Para quienes ahora se dedican a la distribución de estos cilindros, o ya lo hacían de manera habitual, es recomendable que se acerquen a los expertos para elaborar un análisis de detección de necesidades de seguridad, a fin de establecer estrategias eficaces de prevención, evitar pérdidas económicas y, sobre todo, anticiparse a los malhechores. El objetivo es que tanto los vehículos como los tanques, lleguen a los pacientes que lo requieren sin ninguna demora.
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Rutas cercanas a la Ciudad de México donde se ha detectado este delito:
- Av. Gustavo Baz Prada-El Mirador-Puente de Vigas.
- Boulevar Manuel Ávila Camacho, en el entronque con la carretera Lechería-Chamapa.
- Entronque Circuito Exterior Mexiquense, San Isidro, Cuautitlán Izcalli.
- Av. Paseos del Bosque, Cuautitlán Izcalli.
- Colonia Industrial Cuamatla, en Cuautitlán Izcalli.
- Tramo Tepotzotlán-Palmillas, del km 51 al 53 y pasando la caseta de Jorobas desde km 58.
