El Gobierno de Tamaulipas realiza un operativo de control en los 15 cruces internacionales de la entidad a fin de reducir el riesgo de contagio por el Coronavirus COVID-19. 

Las medidas de vigilancia sanitaria en Tamaulipas se realizan en los pasos peatonales y de vehículos particulares, de transporte de carga y autobuses, con el objetivo de garantizar la salud de la población.

Dos cruces internacionales en los que sus condiciones de tráfico representan un riesgo para los integrantes de los filtros serán incluidos en breve una vez se resuelva la ubicación del personal de salud.

El despliegue está a cargo de la Secretaría de Salud, en coordinación con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) y con el apoyo de la Secretaría de Bienestar Social.

La medida entró en vigor tras el anuncio hecho por Estados Unidos de restringir el cruce de personas por los puentes internacionales para viajes no esenciales, como parte de las acciones emprendidas para evitar el contagio de Covid-19.

En total fueron enviados 250 personas que se encargarán durante los siguientes días de monitorear a las personas que ingresen, a quienes tomarán su temperatura corporal, ofrecerán gel antibacterial y aplicarán una encuesta para identificar posibles casos de riesgo.

De acuerdo con el Gobierno estatal, en Tamaulipas cada día ingresan miles de personas originarias de Estados Unidos y alrededor de 14,000 camiones de carga provenientes de distintas entidades de la Unión Americana.

Desde el jueves, elementos del sector salud de Tamaulipas trabajan para reforzar la vigilancia sanitaria. En conjunto con Coahuila y Nuevo León, se extendió un operativo para “blindar” los 21 puentes fronterizos que hay entre las tres entidades con Texas. 

La semana pasada, el Canciller Marcelo Ebrard informó que se avanzaba en convenios con los pares en Estados Unidos de Tamaulipas, Sonora y Coahuila para hacer una inversión que permitiera reforzar la capacidad de respuesta ante el COVID-19.

Desde el 13 de marzo, el Gobierno de Texas, a cargo de Greg Abbot, declaró estado de emergencia ante el aumento de casos de coronavirus.

“Estoy declarando un desastre estatal para todos los condados del estado de Texas”, declaró el gobernador en una rueda de prensa.

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