La pandemia del COVID-19 y sus variantes han retrasado el abasto de semiconductores o chips para la industria automotriz, sostuvo Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). 

En conferencia de prensa mensual, Cuevas expuso que la ocupación de la capacidad instalada de las armadoras fue de 63.7 por ciento el mes pasado, cuando se tenían niveles cercanos al 80 por ciento. 

Leer: Producción y exportación de autos tocan fondo en la ‘nueva normalidad’

Lo anterior, debido a que la tercera ola de contagios por COVID-19 complicó el escenario de estabilidad en la oferta y la demanda prevista para el tercer trimestre de 2021. 

Habíamos considerado que esto (desabasto de semiconductores) se resolvería hacia el tercer trimestre del año, lo que se ha observado es que el problema se ha complicado por esta tercera ola de COVID-19 y que ha seguido incidiendo en una creciente demanda de semiconductores de distintos sectores, adicionales a la (industria) automotriz”

Esto ha llevado a que la solución se vaya retrasando, entonces, seguimos pensando que podría irse resolviendo hacia finales del año”. 

Fausto Cuevas, director general de la AMIA.

El Director general de la AMIA dijo que las armadoras aún analizan los impactos en su producción y exportaciones; sin embargo, de continuar el desabasto como se vio en julio, su desempeño será similar al de 2020. 

El escenario estará de un posible volumen de cierre de año similar al del año pasado, si es que las condiciones de desabasto de semiconductores se mantienen como sucedió durante julio. Si cambia esta situación, podríamos tener una mejor expectativa”. 

Fausto Cuevas, director general de la AMIA.

El año pasado, la industria automotriz establecida en México produjo poco más de 3 millones 40 mil vehículos ligeros. Entre enero y julio de este 2021 la producción fue de un millón 817,544 unidades. 

En diciembre de 2020 las armadoras reportaron un nivel de 254,251 unidades producidas en el mes, la cifra más baja desde junio, cuando el grueso de la industria comenzaba su reincorporación después de dos meses de cierres. 

Para las exportaciones, el año pasado totalizaron 2 millones 681,806 autos nuevos, mientras que de enero a julio de 2021 sumaron un millón 606,658 unidades. 

El pronóstico de la AMIA, realizado a principios de año, fue de un crecimiento de alrededor de 12% en 2021 para la producción y las exportaciones, la cual será ajustada en los próximos meses, dado que no incluía los efectos por la falta de semiconductores o chips. 

En línea con su ajuste a la baja para la producción y exportaciones, su pronóstico de recuperación de la industria automotriz, para 2022-2023 se vería rezagado, añadió Fausto Cuevas. 

En su turno, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior y Normalización de la Industria Nacional de Autopartes (INA), expuso que a julio pasado se han dejado de producir 5 millones 158 millones de autos por la falta de semiconductores. 

De ese total, en Norteamérica se concentra el 31% de la afectación, ya que al 2 de agosto, se dejaron de producir casi un millón 615 mil vehículos ligeros en la región. 

El representante de la INA refirió que las cifras disponibles a agosto indican que, “la curva de afectación ya está aplanándose” y que la estabilidad en la proveeduría llegará en el último trimestre del año. 

Sin embargo, aclaró que se trata de previsiones que pueden verse afectadas por el rumbo de la pandemia sus variantes, el que consideró el principal riesgo para la recuperación de la demanda de semiconductores o chips.