La parálisis económica provocada por los efectos de la pandemia, poco a poco relaja su rigor para que las compañías de autotransporte retomen su actividad; no obstante, uno de los aspectos que conforman la nueva normalidad es la necesidad de optimizar al máximo los recursos de las empresas y evitar gastos innecesarios en este momento.

Partiendo de ese punto, transportistas nacionales compartieron con TyT las principales acciones que han puesto en práctica para hacer más eficiente la operación de las diferentes áreas que conforman sus empresas.

“La eficiencia es todo, solo así bajas los costos”, señaló Marcela Vélez, Directora General de Forza Transportes, quien, consciente de que es complicado reflejar en las tarifas la totalidad de los incrementos y afectaciones de las últimas semanas, apuesta por cuidar los recursos al interior de la empresa. 

Mantener la puerta de la digitalización abierta

Una de las principales lecciones heredadas por la pandemia, ha sido la posibilidad de comprobar los beneficios de las herramientas digitales. En este sentido, Jorge Dávila, Director General de Setramex, destacó la necesidad de seguir explotando estos recursos para privilegiar la sana distancia y, al mismo tiempo, mantenerse en contacto con sus clientes y proveedores sin necesidad de realizar viajes, lo que implica una reducción en los gastos de la empresa.

Si bien es cierto que el contacto directo seguirá siendo la mejor forma para relacionarse, los medios digitales resultan una excelente alternativa para realizar reuniones de seguimiento, juntas de estatus, establecer acuerdos y efectuar el primer contacto con clientes potenciales.

Por otro lado, uno de los aspectos inherentes a la nueva normalidad, es evitar concentraciones de personas en un mismo espacio. Partiendo de esta idea, es posible reducir costos en el acondicionamiento de grandes espacios de trabajo y replantear las ampliaciones de oficinas, sostuvo Rubén Alvarado, Gerente de Transporte de Grupo Pecuario San Antonio.

Añadió que la productividad registrada por el personal de la compañía durante la pandemia, y el buen acoplamiento mostrado durante el home office, confirman que es posible apostar por esquemas de trabajo más flexibles, en los que no sea necesario que todos los colaboradores convivan bajo el mismo techo en un horario determinado.

Flota joven

Entre las formas de fomentar la eficiencia, señaló Marcela Vélez, sobresale la elección de una flota joven, pues las unidades nuevas promueven la eficiencia de combustible, requieren poco mantenimiento y, al incorporar sistemas de seguridad de última generación, pueden ayudar a disminuir la siniestralidad. Este último factor es indispensable para evitar los altos costos que representa un accidente.

Otro aspecto de gran relevancia para impulsar la eficiencia de la flota, señaló Forza Transportes, es configurar los vehículos con base en los requerimientos específicos de cada compañía, pues esto se verá reflejado en un óptimo consumo de diesel, en menor desgaste a causa de un uso inadecuado del equipo y en el mejor aprovechamiento de cada uno de los atributos del camión.

Personal clave para cada puesto

La búsqueda de la eficiencia exigida por la pandemia, dejó en evidencia a aquellos colaboradores cuya labor no se veía reflejada en la productividad de la compañía. La clave en este punto, comparte Jorge Dávila, es ubicar a cada persona en el puesto más adecuado conforme a sus aptitudes y experiencia, así como contar con el personal justo para cada función, evitando de este modo duplicidad de esfuerzos.

A meterle lupa

En un periodo de reactivación como el que enfrentan actualmente las empresas de autotransporte, resulta fundamental revisar a detalle cada uno de sus costos y, tras eliminar aquéllos que no son esenciales, reducir los que sea posible sin que esto signifique un riesgo para la calidad o seguridad de su operación.

En este sentido, Jorge Dávila declaró que, una de las medidas que han aplicado para disminuir costos, es la de juntarse con otras empresas de la familia para realizar compras de insumos por volumen.

De igual forma, el empresario destacó la reducción de sus inventarios, pues la prioridad sigue siendo contar con flujo de efectivo para darle batalla a los efectos de esta pandemia.

El incremento en el precio del dólar se ha reflejado en el aumento de los insumos de los vehículos, tal es el caso de las llantas. En ese sentido, Dávila habló de la posibilidad de abrirse a la mezcla de neumáticos, es decir, en algunos casos, optar por adquirir llantas de las marcas premium, pero apostar por aquellos productos enfocados en sectores con precios más competitivos.

Otro de los puntos que las flotas toman en cuenta es la estricta vigilancia de las llantas para cerciorarse de que rueden a la presión adecuada, evitar desgastes prematuros y promover así la eficiencia de combustible y el cuidado óptimo del casco, lo que les permite recurrir al renovado. Tal es el caso de Grupo Transportes Monterrey (GTM), empresa que, gracias a este procedimiento, dejó de comprar 12,000 neumáticos nuevos en un año.

Sinergias con clientes y proveedores

Si bien es cierto que el distanciamiento físico sigue siendo uno de los preceptos de esta nueva normalidad, una estrecha relación con clientes y proveedores es hoy, más que nunca, de gran relevancia para consolidar sinergias a favor de la eficiencia.

Sin importar su posición dentro de la cadena de suministro, tanto los generadores de carga como las empresas responsables de proveer el servicio de transporte, buscan alternativas que les permitan ahorrar y salir adelante de esta crisis. Bajo ese principio, es fundamental intercambiar ideas y conocer los requerimientos del otro para poder emprender acciones conjuntas en beneficio de ambas partes.

Como ejemplo de las sinergias que pueden lograrse, Arturo Sánchez, Director General de Autotransportes Pilot, explicó que, luego de establecer un acuerdo con sus clientes de las industrias cervecera y refresquera, se acordó utilizar sus mismas plataformas encortinadas para transportar ambos productos, lo que representa un ahorro en el costo logístico para ellos y, para la empresa tapatía, la posibilidad de recorrer menos kilómetros en vacío.

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